Su esposo fue el escritor Paul Auster, pero el talento es suyo. Estas mujeres han logrado que el mundo las escuche por su talento e ingenio
Edwin Álvarez Toro
Siri Hustvedt pasó de ser una escritora conocida por su defensa del feminismo y por ser la esposa del literato estadounidense Paul Auster a obtener el Premio Princesa de Asturias de Letras, el mismo galardón logrado por su pareja 13 años atrás.
Con el galardón ahora por derecho propio tiene un nombre en la literatura mundial, un caso replicado en multitud de situaciones, donde pese a dificultades sociales o culturales, mujeres de diferentes ámbitos lograron sobresalir e ir más allá del “detrás un gran hombre hay una gran mujer”.
Siri Hustvedt
La novelista y poeta Siri Hustvedt fue galardonada con el Premio Princesa de Asturias de las Letras 2019 por abordar en sus obras, traducidas a más de treinta idiomas, su “preocupación por las cuestiones fundamentales de la ética contemporánea” desde “posiciones muy valientes”.
Marie Curie
Marie Curie (1867-1934). Ganó al Nobel de Física en 1903 junto a su marido, Pierre Curie, y Henri Becquerel, por investigaciones sobre la radiación y, 8 años después, el de Química en solitario por descubrir el radio y el polonio, nombrado así por su origen polaco.
Primera persona en lograr dos Nobel en distintas especialidades, también fue la primera mujer doctora en Ciencias en Francia y, 61 años después de su muerte, la primera en entrar al Panteón de París.
Colette
Colette (1873-1954). Una de las grandes escritoras francesas de la historia, Sidonie-Gabrielle Colette era solo una pieza más en el andamiaje de su esposo, el novelista popular Henry Gauthier- Villars, “Willy”, que firmaba como propias obras de escritores “fantasmas”. Willy impulsó a escribir a Colette, pero se apropió sin pudor de “las Claudine”, relatos de las vivencia escolares y de juventud de su esposa. Cansada de eso y la vida disipada de su marido, Colette se divorció, exploró su sexualidad y dejó obras como “Gigi”.
Frida Kalho
Frida Kalho (1907-1954). Tras sobreponerse a la poliomielitis y a un choque entre un tranvía y el autobús en el que iba, que dejaron marcados su cuerpo y su vida, también luchó contra la fama de su esposo, el muralista Diego Rivera; sus infidelidades y el machismo de la sociedad de su país, México. Postrada por largos periodos en su cama de la Casa Azul y con una vida nada convencional, su “mexicanidad” y su pintura intimista le granjearon el reconocimiento mundial, convertirse en la primera mexicana con un cuadro adquirido por el Louvre y la mujer más importante de las artes plásticas de Latinoamérica.
Eva Duarte de Perón
Eva Duarte de Perón (1919-1952). ¿Cómo superar que tu esposo sea Juan Domingo Perón, a la postre tres veces presidente de Argentina y figura central de la política del país? Pasando a la historia simplemente como Evita.
Símbolo de la lucha popular y referente feminista, antes de morir de cáncer de útero a los 33 años, fue declarada “jefa espiritual de la nación”. Tras la celebración este mes del centenario de su nacimiento, el principal sindicato argentino le pidió al papa Francisco canonizarla por “ofrendar” su vida a “sus humildes”.
Margaret Keane
En la década de los sesenta y por más de 10 años, los cuadros y grabados de personas y animales con grandes ojos que se popularizaron en California (EE. UU.) eran atribuidos a su esposo, Walter Keane.
Las obras venían con la firma del apellido común. Tras divorciarse en 1965, reclamación de derechos, retos públicos para demostrar la autoría y un publicitado juicio en 1986 en el que frente a un jurado quedó demostrado quién era el pintor, Margaret Keane finalmente pudo reclamar como propia su obra.
Violeta Barrios de Chamorro
Tras el asesinato en 1978 de su esposo, Pedro Joaquín Chamorro, uno de los principales opositores a la dictadura de los Somoza en Nicaragua, siguió apoyando la lucha revolucionaria y formó parte al inicio de la Junta de Gobierno tras la victoria del sandinismo.
Desencantada, no solo abandonó el nuevo Gobierno si no que en 1990 logró lo inesperado: ganarle las elecciones a Daniel Ortega, la primera mujer elegida para la Presidencia de un país en América Latina.
Elizabeth Taylor
(1932-2011). Richard Burton fue uno de los grandes galanes de Hollywood, con 7 nominaciones al Óscar, pero no pudo quedarse con el amor de su ex esposa ni igualar sus logros. Pese a su tumultuosa vida personal, que incluyeron dos matrimonios con Burton y seis más, Liz Taylor pasó a la historia del cine con 2 premios de la Academia, varios Globos de Oro y unos inolvidables ojos violeta.
Hillary Clinton
Tras una brillante aunque corta carrera como abogada graduada de Yale, jugó el papel testimonial de primera dama de Arkansas, primero, y de EE.UU., después, al lado de su esposo, el expresidente Bill Clinton, y tuvo que enfrentar la vergüenza del escándalo Lewinsky y su vestido azul.
Pese a eso, y con más detractores que seguidores, fue senadora, secretaria de Estado y candidata presidencial. Por el voto popular debería haber sido la primera presidenta de Estados Unidos, pero el complejo sistema electoral de ese país le dio el triunfo a Donald Trump.
Cristina Fernández
Esposa de Néstor Kirchner, en 2007 pasó a ser candidata presidencial. Después, la temprana muerte del ex mandatario (2010) y el carisma de la líder peronista demostraron que había sido más que una jugada poco ortodoxa para perpetuarse en el poder.
Actualmente enfrentada a un primer juicio por corrupción, sigue siendo el referente de la oposición, tal como demostró con una candidatura a la Vicepresidencia que este mes sacudió el panorama de cara a las elecciones de final de año.
Helena Bonham Carter
La actriz británica, que será la princesa Margarita en la esperada nueva temporada de “The Crown”, es recordada por muchos solo como la pareja del actor y director Kenneth Brannagh (1994-1999), y del realizador estadounidense Tim Burton (2001-2014).
Con gran carácter y versatilidad actoral, nunca se dejó opacar por sus compañeros (5 y 2 nominaciones al Óscar, respectivamente) y se consolidó con papeles como “The Wings of The Dove” (1997) y “The King’s Speech” (2010), ambos lejos del ala protectora de sus parejas y con sendas nominaciones a los premios de la Academia.
Courtney Love
Tras un fugaz y anecdótico paso como cantante de Faith No More, la guitarrista y compositora estadounidense tal vez siempre será vista como alguien que se aprovechó de la fama de su esposo, Kurt Cobain, e incluso muchos seguirán acusándola de su suicidio hace 25 años.
Sin embargo, la exlíder de Hole ha dejado grandes discos (“Live Through This”), aclamadas aunque esporádicas actuaciones en el cine (“The People Vs. Larry Flint”, nominación a un Globo de Oro incluida) y una vida igual de turbulenta que su personalidad.
Jeanie Buss
Cuando se comprometió en matrimonio en 2013 con el ex técnico de baloncesto Phil Jackson (11 campeonatos de la NBA con Michael Jordan, Shaquille O’Neal y Kobe Bryant), era solo conocida por ser hija de Jerry Buss, dueño de los Lakers.
Tras romper con Jackson y morir su padre, entró en conflicto con sus hermanos y tomó el poder del equipo angelino, con una promesa de renovación. Ahora, con cuestionables decisiones y acusada de nepotismo, intenta devolverle la gloria al quinteto oro y púrpura.
Beyoncé
Jay-Z es gurú del rap, pero Beyoncé es huracán del pop. Reconocida por Destiny’s Child, aunque el inicio en 2003 de su carrera solista coincide con el comienzo de su relación amorosa un año antes, es una estrella con luz propia: 22 premios Grammy y 63 nominaciones, más de 118 millones de discos vendidos, ícono de la moda, actriz, empresaria.
Tras casarse en 2008, “The Carters” (por el apellido de su esposo) se convirtieron en “La primera pareja musical billonaria” de la historia y ella sigue rompiendo moldes para las mujeres y la comunidad negra en el mundo del espectáculo.