Acude con tu odontólogo para blanquear y eliminar cualquier imperfección de tus dientes.
ILUSTRACIÓN ESMIRNA BARRERA
Con información de Martha Stewart, Inside Weddings y Brides.
Es necesario prepararte física y mentalmente para tu gran día, y uno de los aspectos que suele dejarse de lado es la salud dental. “Dientes astillados, agrietados, descoloridos y manchados son algunos de los problemas más comunes a los que nos enfrentamos antes de una boda”, explicó el doctor en cirugía dental Michael Apa.
Las parejas suelen ir con su odontólogo solo unas semanas antes de la boda, cuando ya poco se puede hacer. Si quieres una blanca sonrisa en tu gran día, sigue estos consejos:
1.- Así como investigas a tus proveedores, haz lo mismo con tu dentista. Busca varios, revisa su trayectoria, sus especialidades y cuáles han sido los resultados de sus clientes anteriores.
2.- Agenda una consulta para determinar qué necesitas. Quizá solo debas blanquearlos dos meses antes de tu enlace o requieras un tratamiento de hasta seis u ocho meses para eliminar imperfecciones. Eso sí, antes de someterte a cualquiera de ellos asegúrate de recibir una limpieza.
3.- Si quieres usar un tratamiento en casa, pregunta a un experto cuál es el mejor. Algunos productos tienen ingredientes que pueden dañarte si eres muy sensible. Lo mismo aplica a tu pasta y enjuague bucal.
4.- Mantén tus hábitos de salud oral. Lávate los dientes tres veces al día, usa hilo dental y sigue al pie de la letra cualquier recomendación extra de tu dentista. Eso hará que tus tratamientos duren más y evitarás cualquier molestia.
5.- Cuida tus comidas. Masticar frutas y vegetales crudos que posean fibra ayuda a limpiar tus dientes, pues es un abrasivo natural. Elimina alimentos como el vino tinto, el café, la salsa barbecue y el vinagre balsámico, pues los mancharán.
6.- Si por tiempo no alcanzaste los resultados deseados, hay algunos trucos con tus joyas y maquillaje. Evita los accesorios de oro y opta por lo brillante, pues hará que tu sonrisa se vea más blanca. Lo mismo aplica con labiales: prefiere el rojo y rosa, y huye del magenta, que acentúa los tonos amarillos.