“No hay deudor sin acreedor”, estableció Lucas Pacioli hace 15 siglos, mientras Leonardo da Vinci, con quien colaboró, daba rienda suelta a su genio creativo.
Desde entonces, dicho principio ha permanecido intacto; su teoría de la partida doble sigue vigente.
El fraile franciscano, matemático y autor de “Summa de Arithmetica, Geometría, Proportioni et Proportionalita”, obra impresa dos años después del descubrimiento de América, es reconocido como “el padre de la Contabilidad”.
Se refiere a una disciplina para llevar la cuenta y razón en las oficinas públicas y particulares, según la definición de la Real Academia Española.
En un concepto más amplio, consiste en un conjunto sistemático de procedimientos, registros e informes estructurados para mantener un detalle cronológico y metódico de todas las operaciones que afecten al patrimonio público o privado.
Por décadas, la imagen típica de quien se entrega a esta ardua labor fue la de una persona solitaria, con visera sombreando sus lentes y una banda elástica que ceñía una de sus mangas.
Tras una ventanilla o escritorio, bañado por la tenue luz de una bombilla, se le veía escribiendo entre pilas de libros tabulares, sellos, lápices, reportes, documentos y máquinas de oficina, sorbiendo de vez en cuando su café... Sí, era un contador.
Tanto sus condiciones de trabajo, como sus herramientas y su misma imagen personal han evolucionado radicalmente, en función de las exigencias de una sociedad sobretecnificada y global.
Sor Juana Inés de la Cruz habría sido la primera mujer que desempeñara tan noble profesión, misma que en este tiempo es motivo de celebración cada 25 de mayo.
En la misma fecha, pero de 1907, se graduó el primer contador del país. Su nombre: Fernando Diez Barroso. De acuerdo con Data México, en la actualidad existen a nivel nacional más de 523 mil contadores en activo.
En la región destaca el hecho de que el Colegio de Contadores Públicos de Saltillo, fundado en 1978 con 25 profesionistas, cuenta ya con casi 400 socios.
Esto es parte de la historia que comparte con 360 uno de sus miembros más destacados, Adrián Ortiz Gámez, con más de 50 años de experiencia.
“El quehacer diario de toda persona o institución está ligado a esta disciplina, a grado tal, que se puede prescindir del contador, pero no de la contabilidad”, comenta.
Es una ciencia que, lo mismo permite gestionar las finanzas personales y familiares, que los bienes del gobierno o de un negocio, incluso en el campo bursátil, explica.
Luego, de manera concisa, responde a una serie de cuestiones:
El mayor error que puede cometer un contador: “Tiene qué ver con sumas significativas de dinero. Ha habido casos muy dramáticos, como el de un despacho que en un negocio hipotecario se equivocó al apoyarse en la bolsa de valores”.
Beneficios de contratar a un contador: “Se dice que hasta el diablo se sirve de nosotros para poder poner orden en el infierno, lo que significa que se nos requiere para ordenar las finanzas y administrar de manera inteligente los bienes”.
Acerca del desprestigio de la profesión: “La competencia puede llegar al extremo de los ataques personales. Debemos estar preparados para el juego sucio, aunque yo no soy de la idea de responder. Otras profesiones también son satanizadas”.
Las nuevas generaciones de contadores: “En general, los recién egresados tienen un buen nivel académico. En nuestro despacho contratamos colaboradores al inicio de sus carreras para que así puedan aprender en dos escuelas a la vez”.
La complejidad de atender finanzas públicas: “Nada del otro mundo. El gobierno tiene las mismas necesidades de una empresa, aunque con diferentes rubros; se aplican principios muy similares. Aquí lo más importante es la transparencia”.
Sobre la revaloración de la contaduría: “En los últimos 50 años, la profesión de contador público ha sido cada vez más reconocida; hoy en día se le ve hasta como una necesidad para el desarrollo económico, en lo público y lo privado”.
Adrián Ortiz Gámez es fundador y socio en retiro de la firma contable “Ortiz Leos y Compañía”, fundada en Saltillo en mayo de 1984, bajo el compromiso de servir con calidad, orden y seguridad, “sinónimos de confiabilidad”.
EN MANOS EXPERTAS
Teléfono: 844 103 7292 y 844 485 2055
sitio web: ortizleos.com.mx
Correo electrónico: adrianortiz@ortizleos.com.mx y contacto@ortizleos.com.mx
