Saltillo tiene noches que invitan a mirar hacia arriba. En esta selección de fotografías, la luna se convierte en la protagonista absoluta del cielo coahuilense, revelando matices, texturas y brillos que suelen pasar desapercibidos en el trajín diario.
A través del lente de Alejandro Rodríguez, cada imagen captura un instante mágico: un cielo que respira, una ciudad que se detiene y un brillo lunar que parece acercarse lo suficiente para tocarlo. Son postales que celebran la serenidad, el asombro y la belleza que solo la noche puede regalar.