En Saltillo, donde aún pesan los silencios familiares y las miradas hacia lo diferente, una casa se ha levantado con tacones, canutillos y mucho orgullo. Esta casa que no tiene techo, ni paredes, sí tiene las raíces y la fuerza para sostener lo que debería darse en cada familia: el amor.
La “Casa Snake” no es una familia tradicional, pero sí una profundamente genuina, donde hay reinas, reyes, magos y personas de todo tipo de orientaciones y expresiones artísticas y de género.
La fundadora de esta familia comenzó como cosplayer. Hoy, canaliza su arte a través de Mamá Snake, inspirada en su madre cristiana. A su lado, Conker Snake, exesposo y cómplice, dice que juntos han cobijado a quienes, en retrospectiva, han llegado rotos o solos, para formar una familia que desafía el molde binario.
Con el apoyo mutuo, muchos de los “Snake”, entre quienes están Jeremiah, Killer, D’got, Big Dig, Shadow, Milqueen, Yuu Houjou, han logrado ganar competencias y concursos locales, pero lo más importante: hacer trabajo introspectivo para desafiar los retos que se presentan en sus historias personales, que se desenvuelven en contextos como la discriminación y la migración.
MS: Mamá Snake | CS: Conker Snake
¿Cómo empezó tu carrera en el drag?
MS: Antes de ser drag era cosplayer. De hecho, de ahí nació mi nombre. Me decían que parecía mamá porque cuando íbamos a competencias nacionales le daba de comer a todos. De pronto hubo un concurso que era de drag y cosplay fusionado en Monterrey, ahí me preguntaron que cómo me llamaba; decidí retomar el nombre de Mamá Snake y así nos empezamos a integrar.
Digamos que tú fuiste la primera piedra para una familia compuesta en el drag.
MS: Sí, de hecho. Primero empezamos a hacer una pequeña familia de gente que nos conocíamos desde hace 10 años, después empezaron a buscarnos y nosotros a ver los talentos y el apoyo que podíamos darles. Así fue como creció nuestra familia.
¿Cómo fue para ti la salida del closet drag con tu familia?
MS: Esto sí fue complicado. Mi familia es cristiana y fue tal vez el doble de difícil porque no aceptan cosas que tengan que ver con la homosexualidad. Hubo una separación cuando les dije que era, pero con el tiempo lo empezaron a aceptar. Ahora con el drag, nuevamente hubieron problemas, porque no se entiende mucho lo que hacemos y todavía no lo aceptan del todo.
¿De qué forma esta vivencia inspira a tu personaje?
MS: A pesar de vivir cierta represión familiar, yo estoy orgulloso de mi mamá y, de hecho, el personaje es por ella y se parece a ella; es generosa, ayuda a todo mundo, si ve a alguien en la calle le da de comer, les da cobijo. Así es mi personaje. Ella me heredó lo maternal.
¿Qué significa para ti haber formado una familia a parte?
MS: La familia Snake es mi familia. Son todo. Hasta me dan ganas de llorar. Son mi apoyo aquí en Saltillo donde no tengo a un solo familiar. Han estado conmigo en los peores momentos. Yo me separé de Conker Snake después de 11 años de estar casados y él forma parte de esta familia. El resto me ayudaron con la depresión, la ansiedad y el duelo. Nosotros pretendemos apoyar a cualquier persona que se sienta sola, como nos sentimos nosotros en algún momento.
¿Cómo defines el trabajo artístico de tu drag y del de tu familia?
MS: Es muy político, de hecho tenemos performances que hablan de esto, de nuestras familias.
Conker, ¿y tú en qué momento te decidiste a hacer drag?
CS: Bueno, en el cosplay ya tengo una trayectoria desde el 2014 y he representado a México en competencias grandes, como en Paraguay. Yo empecé a ir a eventos de drag y entró la espinita. A la primera oportunidad me decidí, aún cuando los públicos son muy diferentes. En el drag es dar show de sorpresa tras sorpresa; es muy difícil.
¿Y tu proceso con tu familia sanguínea cómo fue?
CS: Mis papás siempre me han apoyado desde que me vine de Piedras Negras, hace 17 años. Cuando empecé en cosplay les encantó, pero cuando fui al drag no le entendían. Les expliqué el contexto y les di información sobre los Kings, que es mi expresión en el drag. Ya me han visto en shows y mi papá es mi fan número uno; repostea mis fotos y todo.
Y finalmente tú y Mamá Snake optan por construir una familia nueva.
CS: Sí, y somos muchísimos. Cuando empezamos éramos cuatro amigos que hacíamos cosplay y ahí se creó una casa; la “House Snake”. El resto de la familia así se integró, de amigos. Son amigos que nos apoyan y que estuvieron detrás de en nuestros inicios; de bailarines, a pegar piedras, a coser, y así ha llegado el momento de cada quien.
Háblame de tu familia drag, ¿qué tipo de familia es?
CS: La Casa Snake es muy diversa, de las más diversas diría yo. De hecho, tenemos tres integrantes heterosexuales; un niño y dos niñas. De hecho, una acaba de ser mamá. Somos muchos amigos. No estamos casados con los géneros, ni las orientaciones y creo que eso nos distingue, y todos tenemos nuestra historia. Tenemos a un integrante que es de El Salvador y tiene su historia migratoria propia, etc.
Más allá de la estética que los define, ¿cuál es el valor que más predomina?
CS: La unión. La unión y el apoyo que nos damos todos, es algo que en muchas casas no se da. En muchas casas drag incluso, se caracterizan más por la estética, en nuestro caso es más la unión de los integrantes. Además, como en toda familia, somos muy críticos para crecer.
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El drag
Es una forma de expresión artística y entretenimiento en la que las personas, a menudo exagerando los roles de género, se visten y actúan con el objetivo de crear un personaje. Es una práctica que implica vestuario, maquillaje, pelucas y otros elementos para transformar la apariencia y personalidad de un individuo, con fines principalmente de actuación y espectáculo.
