Sabemos que los polos se están derritiendo, es momento de actuar y contrarrestar el cambio climático
La verdad no peca pero incomoda. Vaya que sí. Pues a nadie le gusta descubrir falsas amistades, triángulos amorosos, o que ya no le entra esa talla de jeans. Sea lo que sea, ese tipo de verdades son capaces de destruirnos letalmente.
Y no estoy hablando precisamente de lo difíciles que son de digerir, pero del daño que son capaces de causarnos por miedo de aceptarlas. Volvamos al ejemplo de los jeans: tú sabes que has descuidado tu alimentación y ejercicio, y conoces las consecuencias de ello. Pero también sabes que si los pantalones ya no te cierran significa que estás más “gordito”.
Conoces el porqué de ambas situaciones sabes que están ligadas, pero está en ti aceptar tu aumento de peso y comenzar una dieta saludable, o echarle la culpa a los pantalones y seguir aumentando tallas. La forma en que lo veas y reacciones a ello depende totalmente de ti.
Y yo sé que no es fácil. si con un pantalón todos sufrimos, ahora imagina en situaciones de más alto impacto, como nuestro planeta. Sabemos lo que lo contamina y también sabemos que se está acabando. ¿Por qué nadie hace nada al respecto?
Y volvemos a lo mismo: porque no queremos verlo. Sabemos que los polos de derriten por el cambio climático, pero seguimos utilizando automóviles y otros emisores de dióxido de carbono para transportarnos.
Sabemos que el aire que respiramos puede causar enfermedades por sus altos índices de contaminación, pero seguimos sin plantar árboles. Sabemos que miles de especies marinas mueren por culpa de basura.
Pero seguimos dependiendo del popote. Sabemos que se nos acaba el tiempo, pero esperamos a que alguien haga algo; y sabemos que somos alguien.
Aceptemos ser los culpables del desgaste de nuestro planeta. Responsabilicémonos y hagamos algo al respecto.