EMPRENDE SIN LIMITES

EMRPENDE

¿Emprender yo? No. Soy demasiado joven, aún me faltan cosas por aprender.

¿Emprender yo? No. Soy mamá, no tengo tiempo para eso.

¿Emprender yo? No. Eso es para personas más jóvenes; a mi edad ya no tiene caso.

¿Emprender yo? No. No tengo dinero suficiente.

Estas respuestas las he escuchado de personas que, como muchos de nosotros, tienen el ánimo de emprender… pero que en lugar de encontrar un motivo que los aliente; deciden (consciente o inconscientemente) escuchar al pretexto que los detiene.

¿De dónde viene el pretexto o excusa? Normalmente viene de un miedo a enfrentar la realidad y sus consecuencias. 

Por ejemplo: la alumna da una excusa a su profesor para sustentar por qué no hizo la tarea, aunque lo que en realidad quiere, es no reconocer su falta de disciplina y la merecida llamada de atención por parte de su maestro.

Entonces, ¿cómo podemos eliminar las excusas o pretextos que nos detienen y nos impiden realizar lo que en realidad queremos hacer?, con dos pasos:

  1. Encontrando y enfrentando el miedo que hay detrás de esa excusa 
  2. Actuando con base en un plan que disipe el miedo y nos ayude a obtener los resultados deseados

Hay una frase que me gusta y que encaja perfectamente con esto que te comento, es de Rosa Parks, la mujer valiente iniciadora del movimiento social en defensa de los derechos para las personas de color en Estados Unidos:

“Con los años he aprendido que cuando uno toma una decisión, el miedo disminuye; saber lo que hay que hacer hace que el miedo desaparezca”.

Los pretextos más utilizados para no emprender son: 

Soy demasiado joven, 

soy demasiado viejo,  

no tengo tiempo,  

no tengo dinero. 

Créeme todos estos son pretextos. Límites que están sólo en nuestra imaginación.

Pretexto 1: Soy muy joven o soy muy viejo

En relación a la edad te comento que no hay una edad ideal para emprender.  

Todos, independientemente de los años que tengamos habitando este mundo, podemos iniciar un negocio, siempre y cuando nos lo propongamos. 

Como ejemplo tenemos a Karla Michelle, una niña de Tamaulipas que con sólo 11 años y un auténtico deseo de ayudar y promover la alimentación saludable inició su empresa de galletas para personas con diabetes. O a Doña Ángela; que con 69 años, una cocina de rancho y muchas ganas de compartir se ha convertido en una empresaria de la industria de la información y estrella de YouTube con el canal “De mi Rancho a tu Cocina”. 

Pretexto 2: No tengo tiempo

Si tu pretexto es el tiempo te invito a preguntarte: ¿si no tengo tiempo de perseguir mis propias metas y construir la vida que deseo, en que estoy desperdiciando cada día? Todos tenemos las mismas 24 horas al día sin embargo no todos logramos sacarles el mayor provecho. Todo radica en establecer prioridades y tener la voluntad de organizar nuestro tiempo evitando aquello que nos distrae y nos roba el tiempo, es decir, nos roba la vida.  Tu sabes a qué me refiero: “scrollear” buscando nada en redes sociales,  ver videos, series o programas que no agregan valor como persona, dormir en exceso son sólo algunos ejemplos. 

Si todo el tiempo perdido lo juntáramos y decidiéramos emplearlo en cumplir nuestras metas, te aseguro que las alcanzábamos.

Pretexto 3: No tengo Dinero

Y si tu pretexto es el dinero, te invito a leer libros y artículos de ideas de negocio que puedes iniciar sin necesidad de tener dinero. También te recomiendo consultar sobre historias de emprendimientos que iniciaron con muy poca inversión, te vas a sorprender y cambiará tu concepto de “primero dinero y luego negocio”. 

Para arrancar una empresa, más importante que tener dinero es tener una idea, un cliente y muchísimas ganas de trabajar en tu negocio.

Quizá el pretexto que te limita para emprender el negocio o proyecto que traes en mente no lo encuentras en este corto listado de tres, debe haber millones de pretextos, pues hay más pretextos que emprendimientos. 

Si en realidad quieres emprender y sientes que algo te detiene, reconoce tu pretexto, analiza tus miedos, enfréntalos definiendo tus metas, haz un plan y ponte en acción. 

Te recomiendo buscar siempre la recompensa que da el trabajo enfocado en la persecución de metas y evitar el dolor de arrepentirte de no intentarlo.

Y como dice Mark Twain: “Dentro de 20 años a partir de ahora te arrepentirás de las cosas que no hiciste; así que suelta las amarras y navega fuera de tu zona de confort, busca el viento en tus velas. Explora. Sueña. Descubre”

Paty Díaz

Mujer empresaria con más de 20 años de experiencia en emprendimiento. Fundadora y CEO de La Puntada Autora del libro Emprende en Grande, conferenciante y mentora en áreas de emprendimiento