Investigadores canadienses detectaron un compuesto que revela la presencia de orina en el agua
Científicos confirman los peores temores acerca de la orina en piscinas, ya que diversos estudios han demostrado que compuestos nitrogenados de la orina reaccionan con el cloro de las piscinas y se producen subproductos de desinfección como la tricloramina, que pueden causar irritaciones en los ojos y la piel.
Uno de cada cinco estadounidenses aseguran haber orinado en una piscina.
Hasta el famoso nadador Michael Phelps, dijo que es algo que ” todo el mundo ” hace.
Bajo este contexto, científicos de la Universidad de Alberta (Canadá) buscaron una forma de cuantificar la orina que hay en una piscina.
Después de varios análisis el equipo encontró un compuesto que sirve de marcador de la presencia de orina: el acesulfamo-K o de potasio (ACE), comercializado como Sunett y Sweet One, un edulcorante y aditivo artificial muy utilizado en alimentos procesados y desarrollaron una técnica para poder identificarlo en el agua. Esta sustancia pasa por el tracto digestivo y se libera a través de la orina de los consumidores.
Se analizaron 250 muestras de agua en 31 piscinas y jacuzzis muy populares en dos ciudades de Canadá.
Los investigadores estimaron que los bañistas liberaron cerca de 30 litros de orina en una piscina de 416.395 litros, y unos 75 litros en otra de 832.790 litros (aproximadamente un tercio de la capacidad de una piscina olímpica).
La investigación fue publicada en la “Environmental Science & Technology Letters” de la American Chemical Societ.
Los resultados fueron más alarmantes en bañeras de hidromasaje ya que se detectó en una bañera de hidromasaje en un hotel contener tres veces el nivel de la orina que en las peores piscinas.
El estudio tiene como objetivo concientizar a sus usuarios y educarlos sobre la importancia de las prácticas de higiene durante el baño y la natación.
Con información de USA Today y Público