La deportista es séptimo lugar a nivel nacional en salto ecuestre en la categoría de Jinetes Debutantes.
FOTOS LUIS MELÉNDEZ
Lucía Charles Mendoza, deportista saltillense de 16 años, persigue su sueño de ser reconocida como una de las mejores jinetes mexicanas y poder representar al país internacionalmente.
El salto ecuestre es una disciplina dentro de la equitación cuyas competencias se dividen en categorías y subcategorías por nivel local, estatal, regional, nacional, internacional y global y por altura: desde 40 centímetros hasta un metro 65. El objetivo es completar un recorrido diseñado por un profesional en el menor tiempo posible y sin tirar las barras. Participan tanto hombres como mujeres por igual en la misma prueba, sin importar la edad, y los caballos son considerados atletas, al igual que los jinetes.
A Lucía, los caballos le gustan desde niña y a los tres años le pidió a sus padres que la llevaran a clases. En 2014 asistió a su primer curso de verano. Al ver saltar a sus compañeros, se enamoró del deporte y decidió especializarse en salto ecuestre. También aprende algunos aspectos de adiestramiento y de cross country para mejorar.
“Me gusta mucho porque se practica con un binomio muy particular de caballo y jinete. Se llegan a conocer tan bien uno al otro que forman un vínculo muy especial, y también otra cosa muy padre en el deporte es que en nivel profesional un jinete joven le puede ganar a uno ya mayor, con hasta 42 años de diferencia”, explicó.
“Tienes que aguantar muchos momentos duros y seguir. Seguir entrenando, seguir compitiendo y vencer esos miedos”.
Aunque empezó a montar desde 2014, dio inicio con su carrera ecuestre el año pasado al comprar a su yegua Buffy MO, con quien a finales del 2020 obtuvo el título de campeona del Circuito Estatal NL 2020 como Jinete Debutante y se colocó en la 7o posición nacional.
Esto le permitió trabajar con Fabián Sejanes y ser parte de su academia, Sejanes Equestrian Academy, con quien inició entrenamiento y la búsqueda de un nuevo caballo para ascender de categoría en altura.
Actualmente entrena en Ecuestre Almería con Carlos Segura y su coach a distancia, Fabián Sejanes, quien participa en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Sin embargo, su reto más grande fue en La Silla, donde compitió en la categoría de un metro 20 cm. por primera vez. Deseaba demostrar a su coach que el caballo Ronaldo LS era el indicado para la prueba.
“Tengo un caballo de más alto nivel que también monto, se llama Tic Tac, con él me llevo muy bien; pero con Ronaldo tengo un vínculo muy especial y por eso con él puedo saltar más alto, porque tenemos una comunicación ideal”, explicó.
Este lazo se siente desde que el jinete monta: “te entiende perfecto, no hay discusión entre las ayudas que tú le pides, nunca hay discusión. siempre es armonioso montar un caballo con el que te llevas bien desde el inicio”, señaló.
Para poder dedicarle tiempo al deporte, Lucía tuvo que buscar un sistema de educación diferente al tradicional. Por ello, es alumna del programa de la Universidad George Washington en Estados Unidos para atletas de alto rendimiento.
Este programa está avalado por la Asociación Nacional de Atletas Colegiados (NCAA) y le da la posibilidad de asistir a alguna universidad estadounidense como miembro de un equipo colegial ecuestre en División I, al terminar su preparatoria.
Este programa de la George Washington University Online High School (GWUOHS) le permite viajar largas temporadas y enfocarse en entrenamientos y competencias. En marzo y abril residió de manera temporal en Querétaro, para estar bajo la tutela de Fabián Sejanes, quien impulsó su crecimiento acelerado.
Por ello, logró subir 30 centímetros en seis meses, cuando en promedio se suben 10 cm. por año, es decir, avanzó tres; esa es su mayor satisfacción. Espera poder subir 10 más en lo que resta del 2021.
Debido a la pandemia de COVID-19, se suspendieron muchos concursos. Además, Lucía iba a entrenar en la prestigiosa academia ecuestre Les Ecuries D’ecaussinnes de Roeulx, Bélgica, pero debido al cierre de fronteras no se pudo concretar.
Nunca dejó de montar. La resiliencia es la más grande enseñanza de la equitación, pues esta disciplina tiene caídas profesionales, físicas y mentales. “Tienes que aguantar muchos momentos duros y seguir. Seguir entrenando, seguir compitiendo y vencer esos miedos que se te van desarrollando”, expresó.
Aconseja a los jóvenes que se animen a empezar en el deporte, vean si les gusta y a dónde los llevará, así podrán decidir si es para ellos o si quieren intentar otra disciplina. “Pienso que las metas más intimidantes también son las más gratificantes. Entonces, es normal tener miedo, pero definitivamente tienes que atreverte a intentar cosas nuevas”.
Para los primerizos en equitación, les pide recordar “que se trata de que tú y el caballo compitan contra el diseñador de las pistas, contra el reloj, contra tus compañeros; pero nunca pelear contra tu caballo y no hacer que él se moleste con la forma que lo montas, porque puede dañar la relación”.
Lucía está en espera del regreso de su coach y evalúa la posibilidad de volver a trasladarse una temporada a la SEDENA en Ciudad de México, lugar de entrenamiento base de Sejanes Equestrian Academy. Allí se prepararía para el cierre de año con las competencias más importantes del país, como el Campeonato Nacional de Salto en Querétaro y el Concurso Internacional de Salto Ecuestre La Silla en Monterrey.
Lucía Charles Mendoza
Sus padres: Arturo Charles Garza y Nadia Mendoza García.
Años practicando: siete años
Nombres de tus caballos: Ronaldo LS y Tic Tac LS LA SILLA, pero tengo una yegua que ahorita está descansando con la que logré muchos de mis logros, se llama Buffy MO.
Casco: GPA
Camisas deportivas: Vestrum
Pantalones de montar: Carma
Botas: Eiki
Accesorios generales: Equiline
Anécdota más especial: fue cuando superé el reto de 120 cm. con el caballo que le quería probar a mi entrenador que era adecuado para mí. Fue difícil, porque nunca había montado a Ronaldo tan alto, era todo nuevo, todavía había muchas cosas que podían pasar, pero se dio muy bien. Todo se dio como tenía que darse para que salieran las cosas de la mejor manera y al final sí me quedé con Ronaldo y mi entrenador lo aceptó. Además, logré obtener el 2o lugar dentro de la prueba. Fue un logro de doble importancia por el nivel de competencia que tiene La Silla en cuanto a la técnica que demanda y la calidad de competidores que asisten.
