Un lustro en el que las tabletas prometen competir de igual a igual con el mercado de las portátiles
En lo inmediato, a cualquier persona le resulta difícil establecer lo que pudiera suceder. El vértigo de los momentos inmediatamente sucesivos produce un sesgo plagado de subjetividad. No obstante, en el largo plazo, sí que se pueden observar con mayor cautela y objetividad todos los cambios que estarían por venir. Es que el horizonte siempre ha sido más fácil de ver, sobre todo si ya se tiene un historial de cómo se han venido suscitando las cosas. 5 años, que parecieran mucho, pasan tan rápido como que ayer mismo estuvimos en el 2011. Un lustro en el que las tabletas prometen competir de igual a igual con el mercado de las portátiles. Quizás, afirman no pocos, desplazarles de su cuota de mercado.
La oferta en el mercado
Cuando comenzaron a estar disponibles las primeras tablets, lo que todos obviarían sería, seguramente, la cantidad de tablets disponibles actualmente para la compra, sin contar los nuevos lanzamientos que son conocidos, pero todavía no están disponibles a nivel comercial. Es que, sin dudas, uno de los nichos tecnológicos donde las cosas han cambiado y se han desarrollado con más velocidad, y cabiendo el término, ferocidad, ha sido en este, el concerniente a las tabletas, no sólo desde el punto de vista de lanzamiento, sino desde los desarrollos previos de aplicaciones y sistemas operativos, adaptabilidad de múltiples funciones, y mejoramiento de piezas y elementos como las memorias, procesadores, equiparando cada vez más con las computadoras portátiles.
En la búsqueda de la estandarización
Mientras que en la rama de las computadoras portátiles la estandarización pudiera no existir, siendo elementos muy distorsionados entre ambas, en las tabletas sí que se ha ido buscando una estandarización. Y es que basta con entrar a cualquier comparativa de tablets para notar que el estándar, al menos en tamaño, es de una tablet 7 pulgadas. El tamaño justo, opina la mayoría, ya que permite ver todo con la amplitud necesaria, llevar la tablet a cualquier lugar, que no resulte incómoda ni pesada y, para los fabricantes, un espacio grande para insertar todos los componentes.
Una estandarización que hace imposible emitir un veredicto rápido de cuál es la mejor tablet de 7 pulgadas. Porque, producto de utilizar estos estándares, la competencia es cada vez más de iguales. Todo esto, beneficioso para el consumidor, que puede escoger entre varios modelos, y llevarse un buen dinero como ahorro.
Apple, manteniéndose como principal bandera
En el mercado de las tabletas, y también de las computadoras portátiles, Apple ha sido el líder indiscutible en términos de calidad. Y también, de disponibilidad, ya que su tienda oficial de aplicaciones para iPad y de apps iPhone es la más extensa de entre todos los sistemas operativos móviles disponibles. La sincronía que existe entre todos los elementos Apple es otro punto a favor de la empresa californiana, que ha visto cómo las mejores aplicaciones iPhone están disponibles también para todas sus tabletas; y ha visto también cómo sus MacBooks pueden trabajar de la mano con sus iPhone, y sus iPads. La tranquilidad que da ser los líderes, claro está.
El precio: su principal virtud
Teniendo en cuenta que la mayoría de las tabletas ya incluyen teclados, y puertos USB que pueden hacerse compatibles con los de portátiles, la comparativa entre ambos gadgets es cada vez más equitativa. Y, considerando las igualdades, sin dudas, resaltan las tabletas por sus precios módicos.
Si no se utilizarán en entornos corporativos o laborales, una tableta pudiera no superar los 100 €. Una cifra que resulta atractiva para un aparato que casi nunca presenta fallas en su vida útil. En cambio, para los que utilizan tabletas para trabajar, que en su mayoría prefieren iPads o Surfaces, los precios ascienden un poco más, pero siempre representando un descuento de hasta 50% en comparación con sus similares portátiles. Pagar la mitad para recibir iguales características y especificaciones, ha sido y es negocio, desde luego.
Lo que ahora se puede hacer con una tableta
Las mismas especificaciones. Algo en lo que se han atrevido ya la mayoría de los fabricantes de tabletas. Y es que las tabletas ya no son concebidas para entornos lúdicos, sino para el trabajo en movimiento, para la disponibilidad al 100% en todo lo que se relacione con la movida laboral. Ya no se habla de 512 de RAM y de 16 GB de memoria en una tableta. Ya no se habla de la ausencia de aplicaciones que son fijas en una portátil. El mercado de las tabletas se ha desarrollado con mucha rapidez y, al día de hoy, son muchas las tareas que se pueden realizar con ellas.
Diseño gráfico y web
El software de diseño gráfico y de diseño web ya no está disponible sólo en ordenadores personales y portátiles. Las tabletas incorporan a sus tiendas de aplicaciones muchas de estas soluciones que permiten a diseñadores aficionados o profesionales llevar consigo su trabajo, pudiendo acostarse en el sofá a pensar ideas alusivas a sus diseños, ya que su tableta termina siendo más que cumplidora en estos aspectos.
Los resultados están a la vista. Al día de hoy, en el mercado estadounidense, más del 40% de los desarrollos de diseño son realizados en tabletas, al menos en una parcialidad mayoritaria.
Programación desde cero
Varias empresas de desarrollo de software y desarrollo de apps en Barcelona, cuyos servicios van desde creación de portales informativos hasta desarrollo de eCommerce, manifestaban que al día de hoy es posible, desde cero, realizar la programación de cualquier nuevo proyecto web, sin la necesidad de tocar una portátil. Todo es posible desde una tableta.
El uso de las tabletas en la programación tuvo como baza que muchos administradores de páginas web le utilizaran para la programación de comparadores de hosting. Parecía imposible, hasta esas alturas, que un comparador, que lleva muchos algoritmos de búsqueda internos, pudiera encontrar el mejor hospedaje para una web, y que todo el trabajo previo se hubiera realizado con una tableta.
Trabajo colaborativo y presentaciones
Anteriormente, enviar unas correcciones a otra persona era cuestión de adjuntar al correo. Y recibir respuestas, nuevamente, era cosa de par de horas. Con una tableta, el trabajo colaborativo es inmediato, ya que la mayoría de estas cuentan con planes de datos telefónicos para enviarse adjuntos en tiempo real.
Además, su uso corporativo en presentaciones comerciales ha sido muy bien visto. Algo que ha ayudado a su uso y que cada vez más empresas lo consideren como una virtud a la hora de contratar a nuevo personal. La hora de los tabúes y la abstención parece estar pasando.