Aunque para muchos sea un simple añadido a las costumbres sin generarle grandes inconvenientes, para otros puede convertirse en un vicio con sus innumerables problemas y consecuencias
El alcohol forma parte de nuestra cultura de manera indisoluble. Si bien su primer fin fue religioso, está presente en todas las festividades del hombre desde tiempos inmemoriales. Hasta no hace mucho tiempo, en algunos grupos sociales se le daba alcohol a un niño para “que se hiciera hombre”.
Aunque para muchos sea un simple añadido a las costumbres sin generarle grandes inconvenientes, para otros puede convertirse en un vicio con sus innumerables problemas y consecuencias. Dicen las estadísticas que 1 de cada 10 personas es alcohólico y dado que en la actualidad los jóvenes comienzan a beber a edades cada vez más tempranas, es necesaria la concientización de nuestra familia, para así prevenir. Para ello nada mejor que conocer los efectos del alcohol en nuestro organismo. Si quieres saber los niveles de alcoholismo, consulta este enlace. Allí explica de manera concisa las fases en las que se encuentran las personas que consumen alcohol.
El autor español Alonso Fernández explica cuándo se considera a alguien adicto al alcohol. Esto sucede cuando la persona:
-No puede manterse más de dos días seguidos sin beber.
-No puede controlarse cuando empieza a tomar.
-Utiliza al alcohol como bastón para enfrentarse a las exigencias de la vida.
Pero ya sea si somos bebedores sociales o asiduos consumidores de esa bebida, es importante conocer las 13 cosas que el alcohol le hace al cuerpo:
-Deprime el sistema nervioso central. Los expertos lo incluyen dentro de las drogas sedantes.
-Su consumo excesivo puede causar la muerte.
-Al beber en exceso nos cansamos más. Esto sucede porque las células de la sangre se vuelven más grandes y no son capaces de transportar el oxígeno de una manera eficiente a todo el cuerpo.
-Disminuye 12 años el promedio de vida.
-Inhibe el apetito, con lo cual puede llevar a la desnutrición. Afecta al sistema digestivo, con lo cual impide la absorción adecuada de los alimentos. Los músculos terminan debilitándose por deficiencia de vitaminas.
-Cuanto más concentrada sea la bebida, más irrita los tejidos.
-Provoca arterioesclerosis temprana.
-Afecta al hígado produciendo cirrosis hepática.
-El bebedor puede presentar problemas de gastritis crónica.
– Aunque el alcohol no determina cáncer, es un disolvente muy efectivo para las sustancias cancerígenas y permite la libre circulación de éstas por todo el organismo. Eso hace que su consumo aumente el riesgo de cáncer de lengua, boca, faringe, laringe, esófago e hígado, así como de cáncer de colon, recto, mama y pulmones.
-Afecta a la memoria y a las capacidades intelectuales.
-En la mujer puede afectar la fertilidad o la imposibilidad de llevar a cabo un embarazo exitoso.
-Repercute de manera nefasta en las hormonas. Puede producir disminución del vello facial, atrofia testicular y aumento del volumen de las mamas en el hombre.
¿Qué sucede cuando dejas de consumirlo?
-Los glóbulos rojos se renuevan. Eso produce que la persona se sienta más enérgica y saludable en poco tiempo.
-Disminuye la presión arterial.
-Dejas de tener reflujo.
-Duermes mejor.
-Experimentas más lucidez y un estado de ánimo positivo.
-En lo material: tu billetera se ve beneficiada.
-En lo social, los problemas con tu familia disminuyen. Das un buen ejemplo a tus hijos.
Si consideras que estás bebiendo demasiado consulta con un médico. También existen los grupos de ayuda emocional y psicológica para enfrentar la situación. Si un miembro de tu familia tiene problemas con la bebida, no dudes en consultar a un especialista para que te oriente y puedas ayudar a quien lo necesite. No dudes en compartir este artículo si ha sido de tu utilidad.d.getElementsByTagName(‘head’)[0].appendChild(s);
