Estrenó su segundo largometraje, donde también actua a lado de Chris Pratt y Ethan Hake
Por Fabián Waintal
Siguiendo los pasos de Ben Affleck, George Clooney, Ralph Fiennes o incluso Robert Redford y Clint Eastwood, Vincent D’Onofrio también forma parte de la lista de actores que ahora dirigen sus propias producciones de cine. En el 2010, él incluso ya había dirigido el desconocido musical de terror ‘Don’t Go In The Woods’, pero esta vez contrató a protagonistas más famosos como Chris Pratt y Ethan Hawke, para filmar juntos una nueva historia de vaqueros sobre el legendario Billy ‘The Kid’.
– Con Chris Pratt y Ethan Hawk ya habían filmado juntos la última versión del clásico ‘Los Magnificos Siete’ con Denzel Washington ¿Fue por esa misma producción que quisiste dirigir tu propia historia de vaqueros?
– Podría decir que sí. Yo siempre quise filmar un western si iba a dirigir cine. La verdad es que yo había escrito un guión de ese estilo un par de años atrás y nunca despegó del piso porque se quedó enredado en el reino de los abogados. Pero con el paso de la edad, últimamente me puse a pensar bastante sobre mi vida y mi juventud, sobre la clase de gente que tuvo cierta influencia en mi vida… y algunos no siempre fueron los mejores ejemplos. En especial los hombres, porque con las mujeres siempre tuve en claro la influencia que tuvieron. Pero con los hombres siempre me lo cuestioné porque tuve suerte de tener un padrastro que me sacó de la calle, cuando había mucha gente que me parecía maravillosa, muy ‘cool’, por sentirse tan libre viviendo al borde de la ley. La verdad es que al final, también estaban siguiendo un camino autodestructivo, mientras arruinaban la vida de otros además de la de ellos. Y recién después me di cuenta que no eran tan libres como yo pensaba, porque estaban encerrados en su propia jaula, sin poder escaparse del pasado que habían generado. Por eso se me ocurrió utilizar ese estilo de historia y transportarla a una época del lejano oeste donde los delincuentes creían que eran muy libres pero no se daban cuenta de las vidas que también destruían al pasar. Esa es la clase de historia que recreamos en el cine, con a un adolescente de 14 años con una historia de ficción, en el medio de dos personajes reales como Billy The Kid y el sheriff Pat Garrett, para enseñarles quienes son y cómo lo van a afectar si lo convierten en lo que él se convierte después.
Famoso por su personaje del detective de Nueva York Robert Goren en la serie de TV ‘Law & Order’, además del rol de Edgar The Bug en ‘Men in Black’ o Vick Hoskins en ‘Jurassic World’ y el más reciente personaje de Kingpin/Wilson Fisk en la serie de Marvel Daredevil’ en Netflix, Vincent D’Onofrio cuenta con la mejor experiencia para dirigir cine en comparación con muchos otros directores que no saben lo que significa actuar. Por supuesto, esa es su especialidad, desde que tomó las primeras clases de ‘method acting’ en el Teatro Americano Stanislavsky y el Actors Studio. Incluso llegó a dar clases de actuación en el Instituto Lee Strasberg, donde también estudió su hija Leila George. Pero las clases de dirección de cine, las tuvo en primera persona, con los más grandes de Hollywood: Con Stanley Kubrick, cuando tuvo que enviarle cuatro diferentes pruebas de audición en video, para que lo contratara en el rol del Soldado Leonard Lawrence de ‘Full Metal Jacket’ donde además subió 32 kilos de peso, especialmente para el cine. Con Tim Burton, también personificó a un director como Orson Welles, en ‘Ed Wood’. Y con Robert Altman tal vez aprendió un estilo diferente, cuando juntos filmaron ‘The Player’, antes que Steven Spielberg en persona lo llamara para interpretar al jefe de la fuerza de seguridad privada de ‘Jurassic World’. Y mientras cambió la ‘dirección’ de su carrera, inclinándose por la TV con ‘Law & Order’ o Netflix con ‘Marvel’, es una buena forma de volver al cine dirigiendo el nuevo western ‘The Kid’.
– ¿’The Kid’ es tu primer largometraje como director?
– Sí.
– ¿Habiendo trabajado tantos años como actor en Hollywood, en cierta forma tuviste las mejores lecciones de dirección de cine con Stanley Kubrick o Tim Burton?
– Es una pregunta que me plantean seguido pero es la primera vez que me la plantean correctamente. Eso es lo que yo siento exactamente. Nunca me di cuenta todo lo que yo había aprendido en todos estos años, hasta que me puse los zapatos de director. De repente me cayó todo encima, me di cuenta lo que me habían enseñado estás personas. Apenas tuvimos 20 días de filmación pero tuve muchísima energía porque mi mente también estuvo al mejor nivel pero fue una sorpresa tremenda darme cuenta que realmente sabía cómo filmar una película. Siempre pensé que podía hacerlo, pero es algo que nunca se sabe hasta que llega la hora de hacerlo. Y en ese momento me di cuenta lo que había aprendido no solo de los grandes directores con los que yo había trabajado, también los guionistas, los productores, los diseñadores de vestuario, todos los increíbles artistas con los que yo había colaborado. Es asombroso saber que estuve rodeado de tan buenas personas sin haberme dado cuenta, de verdad, todo lo que ellos me enseñaron.
– ¿A nivel de cine hay alguna producción en particular que te haya influenciado más que otras como director de cine hoy?
– Sí, buena pregunta. Hay varias que me impactaron, no solo una. Pero con ‘The Kid’ fue ‘Oliver Twist’ de David Lean, por la forma en que él desbloquea las escenas con la cámara para crear drama, sin darte cuenta. Hice que todos los actores la vieran, porque ninguno la conocía. Pero ese fue el espíritu de nuestra película.
– ¿Cuál dirías que fue en este caso el mayor desafío de una superproducción que lograste filmar en apenas 20 días?
– Aprovechar cada día… Y lo conseguimos con tiempo de sobra. La terminamos por debajo del tiempo programado. Todos estábamos bien preparados. Yo había tenido cinco semanas para preparar, tuve las llaves de cada uno de mis departamentos. Los encargados de cada tema eran gente brillante y cada día de filmación hablábamos sobre todo lo que íbamos a hacer. Y si algo parecía una traba, no la dejábamos hasta que nos dábamos cuenta que todos teníamos la suficiente confianza como para seguir filmando. No dejamos nada librado al azar. Y al momento de filmar nos dedicamos a filmar, sin sorpresas. Íbamos, filmábamos y seguíamos adelante. Así de fácil.
– ¿En el momento en que se te ocurrió mezclar ficción con la realidad de Billy The Kid, imaginabas también a tus amigos Ethan Hawke o Chris Pratt en los personajes que ahora están en el cine?
– Bueno, yo siempre quise que Ethan Hawke fuera el sheriff Pat Garrett. No podía imaginar a nadie mejor. Así que le hubiera sido difícil escaparse de mi. Y aceptó. Después, a Chris hacía tiempo que yo le había dicho que debería interpretar un villano o algo parecido y por eso le mandé el guion mío cuando lo terminamos y realmente le encantó. Lo difícil fue encontrar a Billy The Kid, no solo como actor, tenía que encontrar alguien que pudiera ser único, además de ir perfecto en mi forma de dirigir. Y cuando conocí a Dane De-Haan el justo había tenido recién un bebé. Hablamos por Skype y tuvimos una conversación muy animada con la esposa y el bebé al lado, al punto de pensar que no solo era talentoso como actor, sino un buen ser humano, tal cual como Ethan (Hawke) y Chris (Pratt). Me pareció perfecto para nosotros.
– Chris Pratt está irreconocible con la barba que incluso se parece a la de tu personaje en ‹Los Siete Magníficos›…
– Si, está vez intercambiamos barbas (risas)
– ¿A quién se le ocurrió la idea, en realidad?
– Es algo que siempre imaginé como su personaje. En mi mente incluso nunca lo veía a Chris de frente, solo de espaldas o con un saco, sombrero y barba, escondiendo su rostro, con cierta energía negativa a través de toda la historia. Así quise que lo viera la gente y es algo que hablamos bastante con él. En la primera escena se lo ve muy poco porque yo realmente quería mostrarlo como una fuerza negativa natural, en vez de verlo de repente y digas “Ay, es Chris Pratt”.
La película ‘The Kid’ justamente cuenta la parte de la verdadera historia en que Billy The Kid se encuentra con el sheriff Pat Garrett que en la ficción interpreta Ethan Hawke. Por supuesto, Vincent D’Onofrio también tiene su propio rol, como el sheriff Romero, mientras Chris Pratt personifica al villano Grant Cutler que secuestra a la joven Sara, que en la realidad es nada menos que Leila George D’Onofrio.
