Una boda para recordar

Los novios.

Por: Humberto Casas

Raquel Dávila Lozano y Gregorio Ramírez Garza, dijeron “Sí, acepto” el sábado 13 de octubre, con una ceremonia civil en el Museo de las Aves en el centro de Saltillo donde la juez Madsi Valero fue la encargada de declararlos marido y mujer; posteriormente en el templo de San Juan Nepomuceno se juraron amor eterno en presencia de Dios y de sus padres: Eloína Lozano de Dávila y Javier Dávila Suarez; Gregorio Ramírez Jauregui y María Guadalupe Garza Chávez, quienes lucieron orgullosos todo el tiempo de la decisión tomada por sus hijos de unir sus vidas.

Terminada la ceremonia religiosa, los invitados se trasladaron al Rancho San Francisco de Flores, donde disfrutaron del atardecer mientras bebían cocteles en un grato ambiente amenizado con música en vivo. Momentos después, la nueva pareja de esposos, bajo un toldo iluminado por cientos de foquitos, bailaron con sus padres y posteriormente su primer vals como marido y mujer.

Frai Gomez

Fotógrafo de eventos sociales para Saltillo360 y Vanguardia MX.