UN VERANO VIVIENDO EL DECÁLOGO DEL “BUEN VIVIR”

“Es importante que hagáis lo que en verdad os importe, sólo así podréis bendecir la vida cuando la muerte esté cerca.” Elisabeth Kubler Ross

¿Cómo vivir con calidad? ¿Cómo dejar de enfocarme en lo negativo de mi vida o lo que me impide avanzar? Hoy quisiera compartirte un decálogo para trabajar este verano en tener una mejor calidad de vida aún con lo que tienes en este preciso momento. Porque no se trata de tener más y mejores cosas, sino de vivir un mejor estilo de vida, en el que la mente, el cuerpo y el espíritu estén en sintonía y en equilibrio.

Viviendo pero aprendiendo a vivir gozando de hábitos positivos y saludables, generaremos un mayor bienestar y la salud integral que tanto anhelamos.

Cuida tu presentación física. Mírate al espejo, arréglate, tomate el tiempo de vestirte y elige esa camisa, ese vestido que tanto anhelas ponerte para un día especial. Disfruta tu baño diario, peinado, decídete a sentirte atractivo y a gustarte como te ves. Alégrate de verte en el espejo. Lo que tu veas en ti es lo que verán los demás. Recuerda que todos los días son días especiales.

Sal a la calle. Busca hoy un paseo e ir a algún lugar en el que aprecies la vista, la naturaleza, su olor o tu presencia en ese lugar. Eso te conectará con todos tus sentidos. Ejercita tu cuerpo. Una caminata fuera de casa, regar tu jardín, bailar en la regadera.

Mueve tu cuerpo y despégate del sillón. Movimiento genera emoción. Evita quejas y actitudes negativas. Comprométete a hablar hoy en positivo: que bonito está el día, que rico está el clima, que hermosa casa, que delicia…

No hables de tus males ni de tus achaques. Cuando vayas a decir “Me siento mal o estoy enfermo”, busca pensar, sentir y decir “Hoy quiero estar y sentirme mejor que ayer, me siento positivo y con ganas de vivir.” Cultiva el optimismo y la resiliencia. Ejercita tus ojos a mirar lo positivo. Sé útil. Comprométete a ayudar, servir, aportar, en vez de pensar que te hagan o te sirvan en todo. Ayuda con una sonrisa, un consejo, un servicio, sal de tu “yo”.

Trabaja en alguna labor que impulse tu inteligencia. Cualquier trabajo intelectual, laboral, artístico, artesanal, o musical. Dedica tiempo a la lectura, a cocinar un platillo nuevo, a apoyar en una causa en alguna iglesia, hospital o asilo.

Conéctate con tus relaciones humanas, con tu familia. Escucha y mira a los ojos. Convive sin juzgar y querer opinar en todo. Disfruta el estar con ellos. No vivas de tus recuerdos, crea recuerdos de este momento presente. Piensa en las cosas que tienes pendiente por hacer, los sueños por lograr, las experiencias por vivir.

Si tienes el hoy y esa inquietud, hazlo. ¿Quieres vivir mejor? Comienza por vivir a través de este decálogo. La felicidad y la paz interior no es algo que se compre ni con dinero, ni con bienes materiales ni comodidades, es algo que se logra con el espíritu, el tiempo y la calidad que empeñamos en el trabajo personal y en comunidad. Vive tu vida enfocándote en lo verdaderamente valioso y suelta el juicio, la queja, el hubiera y el no tengo, para poder ser verdaderamente feliz con lo que tienes hoy.

LA AUTORA

Mamá, esposa, terapeuta y coach Internacional por la Escuela Internacional de Coaching en España y en New York University, Certificada en Superar pérdidas emocionales por The Grief Recovery Institute. Experta en Comunicación asertiva.

Te podría interesar: TRANSFORMARME YO, PARA TRANSFORMAR MI ENTORNO

Marijose César

Mamá, esposa, terapeuta y coach Internacional por la Escuela Internacional de Coaching en España y en New York University, Certificada en Superar pérdidas emocionales por The Grief Recovery Institute. Experta en Comunicación asertiva.