Trucos y posturas para que tu abdomen parezca más firme

Porque una mala postura puede jugar malas pasadas a la apariencia de tu abdomen (y a tu salud), te interesa poner en práctica todo esto

Hay muchos casos de chicas delgadas que aparentan tener más abdomen de la que realmente tienen debido a posturas desaconsejables que favorecen muy poco. Y es que la vida sedentaria y los vicios posturales provocan que nuestro centro de gravedad se desplace. “Al desplazarse dicho centro de gravedad, adelantamos los hombros y aparece la típica joroba (cifosis) y, en consecuencia, adelantamos la cadera, favoreciendo el depósito de grasa en el abdomen“, explica la experta en referencia a esta costumbre que tenemos muchas mujeres de encogernos y llevar los hombros hacia delante.

Lo que ocurre en tu abdomen cuando te estiras.

Cuando estés de pie intenta replicar el efecto favorecedor que tiene para el abdomen estar acostada. ¿Cómo? Poniendo tu espalda recta y manteniéndote estirada. “Cuando una persona va totalmente estirada y en una posición correcta la grasa corporal se distribuye corporalmente“.

 

La importancia de mirar hacia arriba

Cuando camines, recuerda siempre esta recomendación: hazlo con la mirada alta, mirando hacia arriba, nunca hacia el suelo. De hecho, la doctora nos recuerda cómo el uso del celular ha empeorado nuestros hábitos posturales y ha provocado (¡oh, no!) la aparición de arrugas en el cuello.

 

Caminar (un poco) más deprisa

A la hora de caminar también es recomendable hacerlo un poquito más rápido ya que “esto nos obliga a estar más atentas al movimiento y el cuerpo se estira casi de forma natural“. Eso sí, pero hazlo de forma natural, sin forzar el paso ni dando zancadas, simplemente incrementando ligeramente tu ritmo habitual para que tenga una caída suave y decidida.

 

El truco del zipper

Además de caminar con la mirada alta (y algo más deprisa de lo habitual), la experta de The Beauty Concept nos da otro truco: que los omóplatos se junten en el espalda y el abdomen esté en una posición similar a la que tendrías si acabaras de subirte el ziper de los jeans. También es aconsejable que al hacer este gesto tengas un poco adelantada la cadera.

 

Cuando estés de pie recuerda esto

Si estás parada de pie es fácil adoptar una postura que relaje tu abdomen en exceso (y hasta lo abulte). Por eso es importante que estés estirada, que lleves la cabeza alta y que, además, seas consciente de que tienes alineada tu columna vertebral.

 

Coloca los brazos así cuando estés sentada

Esto que te vamos a contar puede resultar dífcil de llevar a cabo, pero es solo cuestión de tiempo, si tomamos consciencia de la postura que adoptamos acabaremos haciéndolo de forma mecánica. Por eso, cada vez que te sientes, intenta sentarse en esta posición: pega los brazos al cuerpo hasta el codo y separa los antebrazos ligeramente hasta lograr ese punto en el que los omóplatos casi se juntan. “Ahí es cuando estamos adoptando la postura corecta. Mete el abdomen y pega el sacro a la silla. Enseguida notaremos que el cuerpo nos lo agradece“, explica la doctora.

 

¿Por qué es imprescindible adquirir buenos hábitos posturales?

Aunque hemos hablado de los beneficios estéticos que tiene adquirir buenos hábitos posturales, hay algo más importante en todo eso: “Evitamos casos de cifosis excesivas que van a desembocar en dolores crónicos y en la consecuente pérdida de la altura del individuo”.

Así se corrigen determinados vicios posturales

Amén de todo lo anterior, es recomendable praticar ciertas disciplinas que nos ayuden a regular la postura y a corregir ciertos vicios posturales, tal y como nos explica Lorente. La experta destaca la importancia del pilates, el bikram yoga (porque favorece el estiramiento de las articulaciones y aporta elasticidad) y la natación, ya que es el mejor ejercicio para que la espalda esté recta.

 

Artículo publicado por Vogue.es

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