¿TANTO DOLOR FÍSICO POR CULPA DE UNA EMOCIÓN?

¿TANTO DOLOR FÍSICO POR CULPA DE UNA EMOCIÓN?

No tengo ni 5 días que salí del hospital y aún tengo dolor en la espalda baja. Estoy impresionado de cómo el doctor que me atendió estaba tan sacado de onda pues, a sus palabras, fuí uno de los pacientes que más lento ha evolucionado. “Pero si no te pegaste, si no cargaste algo pesado, ¿porque tan dramático y tan de repente?” me dijo en repetidas ocasiones. Llegó un momento en que me veía con ojos de “no te creo” y de “estoy seguro que algo te pasó y no me quieres decir.”

Regreso a consultar con muchos cuidados. Bendito sea Dios mi trabajo es estar en una silla y al pendiente de otra persona y lo he logrado muy decentemente en esta semana. Pero la terquedad no me deja tranquilo. Pues, ¿qué fregados me pasó entonces? Y empiezo a buscar parte de la raíz emocional de la lesión de la espalda y la ciática.

Acorde a la medicina germánica, La ciática expresa miedo a afrontar cambios (¡chin! y a mi que no me gusta que las cosas se me salgan de un parámetro!) suele presentarse en personas que se sienten seguras manejando sus vidas dentro de lo previsible y están habituadas a escenarios que les resultan familiares, pero en un momento específico pierden su estabilidad o su seguridad cuando se avecinan cambios importantes o cuándo se deben de tomar decisiones, y aparte, si la ciática está ligada también a las vértebras L5 y S1 la situación conflictiva está relacionada con personas a nuestro alrededor. (Familia, parientes, etc).

Si te acuerdas del fregadazo que recibí en San Luis (fregadazo a mi orgullo y falta de humildad), ese mismo golpe me llevó a que mi cuerpo somatizara tan fuerte esa emoción que no me permitió moverme. Y estoy tratando de ligar una persona cerca de mí a una situación fuera de mi control. ¿Mi hijo? Nombre ¡ese werco canijo no me necesita para nada! Es tan hábil, independiente y amoroso que la vida la tiene comprada con solo sonreír. ¿Mi esposa? Creo que ella está en el mejor punto de su vida y vive en paz. ¿Mamá? Igual, la veo feliz, obvio todos traemos apuros, pero ella está agusto. ¿Papá? Hijo de su madre, ese si me apura pa’ que veas. Pero, esa historia te la cuento después.

Si el dolor es castigo, pues dice el Dr Hamer que entre más te duele más te castigas, ¿Por qué me estoy haciendo tanto daño? ¿Que me falta por aceptar? En esta vida todo es decisión, y hoy yo, Guillermo, decido que cualquier mortificación económica que cruce mi mente la canceló con mi realidad de que tengo lo que quiero y disfruto enormemente compartir, dar y recibir, dinero, amor, cariño, afecto, energía, tiempo. Soy un ser de luz, abundante, libre y feliz.

La otra semana te cuento cómo me fué.

Instagram @guillermobarquet

EL AUTOR

Dr. Guillermo Barquet, Coach en manejo de stress y especialista en rehabilitación física acelerada. Conferencista internacional y educador en diferentes herramientas terapéuticas.

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Guillermo Barquet

"Terapia de Optimización con fototerapia y radiofrecuencia. Rehabilitación física y control de estrés."