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Paola Peña tuvo su acercamiento con la naturaleza desde chiquita, sus papás la llevaban a la montaña y, ¡claro!, le encantaba. A los 23 años comenzó a practicar el hiking y alpinismo de manera frecuente, en parte por la paz que se siente en el sendero y por esa energía que le recarga la montaña.
“Lo bonito es encontrarte en armonía con la naturaleza, observar la flora y fauna de los diferentes ecosistemas, lo bien que se siente terminar de subir o caminar una montaña”, contó.
En familia, con su pareja y amigos, es como le gusta hacer las excursiones, y recordó cómo una vez, estando en las Barrancas del Cobre, en Chihuahua, ella y su equipo hicieron mal los cálculos y resultó ser un trayecto muy diferente al previsto. “Nos quedamos sin agua, nos perdimos y hubo muchos momentos de mucha incertidumbre y desesperación. Al final, nos ayudaron unos rarámuris a llegar sanos y salvos a nuestro destino”.
He ahí la magia: superar retos y encontrarse con experiencias enriquecedoras.
El Pico de Orizaba, también llamado Citlaltépetl (Monte de la Estrella), de 5 mil 636 metros, es la montaña que visitó recientemente. El logro lo hizo en noviembre del año pasado.
“Fue increíble, súper retador y con muchos aprendizajes. Los paisajes a esa altura, subir la mayor parte con nieve y llegar al glaciar es de las experiencias más padres que he vivido. Aparte iba con un grupo súper optimista, compuesto por mi papá, Rafael Peña, mi mamá, Lety Parás, mi hermano, Juan Pablo Peña, mi pareja, Alex Henderson, y tres muy buenos amigos, Juan Carlos López, Luis y Sebastián Arizpe. Todos estuvimos entrenando para este reto y gracias a este equipo me queda más claro que para llegar a cualquier lugar uno tiene que ir bien acompañado.
“Llegar al techo de México es la mejor sensación de la vida, aunque, por supuesto, todavía te falta la mitad del recorrido, el descenso de regreso. En todo momento hubo muchas risas, ánimos, chistes y compañerismo. Es muy cierto el dicho que dice: ‘si quieres ir rápido, ve solo; si quieres llegar lejos, ve acompañado’”.
De acuerdo a Paola, la pandemia la ha hecho más consciente de la manera en la que vivimos, y cómo todos somos parte de un mismo ecosistema. Está convencida de que cuando alteramos el orden y armonía de nuestro planeta, estamos arriesgando nuestra propia supervivencia.
Pao invita a la gente a practicar el hiking, pues no solo se trata de subir o conquistar una montaña, se trata de superar límites que, uno piensa, lo definen, para conectar con el espíritu.
“Disfruta del camino y siempre ve bien acompañado”.
Paola Peña
Años haciendo hiking: seis
Equipo: botas, mochila, agua, snacks, poles
Marcas favoritas: The North Face, Salomon, Salewa, Colombia
Mayores logros: Pico de Orizaba e Iztaccíhuatl
Próxima meta: trekking en los Himalayas y volcanes de Ecuador
Anécdota más especial: el momento en el que mi mamá llegó a la cumbre del Pico.
