… SI HOY YA NO TE TENGO, HOY TE AGRADEZCO (2/2)

... SI HOY YA NO TE TENGO, HOY TE AGRADEZCO (2/2)

Ya pasó.

Ya se terminó.

Y empieza el sentimiento. El enojo, la frustración, el cuestionamiento. “¿Por qué a mí? ¿Porque yo? ¿Por qué lo permití? ¿Por qué no supe apreciar? ¿Por qué no exigí o puse límites cuando debí? ¿Por qué no le dije lo que sentía? Y estoy seguro que se te están ocurriendo otras 10 preguntas diferentes.

Cada uno vive el proceso a su manera, sea cual sea. Sin embargo te aseguro que ese enojo y desesperación no te va a llevar a ningún lado. Empezamos a caer en una espiral de sentimientos encontrados hasta caer en lo que clínicamente se conoce como depresión. ¿Y que caso tiene? ¿Que fregados ganas? “Es que es bien difícil doctor” ¿Quién dijo? A veces creo que como lo aprendimos en casa viendo sufrir a alguno de nuestros padres, o vemos que es común en las demás personas, creemos que también nosotros lo tenemos que vivir de la misma manera, y pues no es cierto, no tienes que vivir absolutamente nada, pues lo que ya se acabó no tiene un reinicio. lo que ya pasó ya no hay marcha atrás, no hay manera de que regreses el tiempo y puedas volver a empezar. Te juro que veo gente tan capaz, tan inteligente, tan llena de vida, acabarse por un suceso que está fuera de sus manos. Si ya sé que ahí está el sentimiento, si entiendo que no somos de palo, sentimos, pero también somos selectivos en el sentir Y eso no nos lo enseñan desde chiquitos.

¡Claro que tengo derecho a sentir! Claro que soy dueño de expresarme como yo lo sienta mejor, pero una persona que es emocionalmente sana encuentra razones para continuar cambiando el chip, y para eso no se necesita ir a ningún curso o diplomado o taller. Se requieren pantalones (que yo diría más feo en mi consultorio), para aceptar las cosas que tenemos enfrente.

Esta semana estuve en una entrevista de radio hablando de este tema. Y me salió esta frase: nos creemos omnipotentes, pensando que vamos a vivir tantos años, y es la excusa perfecta para postergar nuestras responsabilidades, para dejar de lado nuestros deseos, “que al cabo al rato lo hago”, “que al cabo después le llamo”, “que al cabo mañana lo termino”… Cuánta falsedad. Todos nos estamos muriendo hoy, nos estamos muriendo y ese pensamiento es suficiente para acelerar las cosas, para ponernos en causa y dejar de postergar para actuar con conciencia. Este es mi último día de vida, por lo tanto hoy te perdono, por lo tanto hoy te agradezco. Decido aprender de una mala experiencia, hoy decido cambiar mi chip por agradecimiento. No tengo tiempo. No me sobra. Necesito aprovecharlo al máximo. Hoy.

Por supuesto que si hoy te tengo hoy te disfruto pero si hoy ya no te tengo decido agradecer cada momento que me regalaste, cada palabra, cada abrazo cada consejo. Mi agradecimiento hacia ti es tal, que acepto con amor todo lo que me has enseñado hasta este momento, y de las cosas malas aprendo lo que quiero de mi vida. Pongo en práctica mi agradecimiento hacia mi persona porque de lo bueno disfruto y de lo malo aprendo.

Neta no te esperes a decir lo que sientes. Me llama tanto la atención que las personas se casan y dejan de ser agradecidas, dejan de ser detallistas, y así merito empiezan los problemas, los distanciamientos, la rutina. De novios te desvives porque te hagan caso, pero ya que te hicieron caso ya no es urgente, ya no se requiere, que al cabo ya está ahí a tu lado. ¿No se te hace raro que las obligaciones de pareja son las que se supone que te mantienen unido, pero realmente una obligación no se hace por gusto se hace porque se tiene que hacer? Que feo asunto caray.

Te invito a que todos los días seas novio, hijo, amigo, papá o mamá, como si realmente ese papel tuviera fecha de caducidad, porque cuando estés metido en el problema tal vez ya sea demasiado tarde para remediarlo…

@guillermobarquet

EL AUTOR

Guillermo Barquet, es un hombre de semblante, amable. A través de terapias y distintas herramientas ayuda a las personas a encontrar su balance.

Guillermo Barquet

"Terapia de Optimización con fototerapia y radiofrecuencia. Rehabilitación física y control de estrés."