Lecciones que he aprendido después de una separación.
Tener el corazón roto es uno de los sentimientos más difíciles por superar. No existe una explicación para definirlo pero definitivo es un sentimiento de dolor. Tristeza y opresión en el pecho, como si literal el corazón doliera.
Terapias (con profesionales y con amigos) llegan siempre a una conclusión: con tiempo se quita pero, ¿en cuánto tiempo?.
Existen momentos en que uno se siente como Carrie Bradshaw repitiendo una y otra vez esa relación que no funcionó hasta que nuestros amigos de confianza ya no pueden seguir escuchando más y deciden darnos también un break.
Con vergüenza por el nivel de desesperación al que estaba llegando con amigos, descargué una app de terapia para breakups: Mend. Escéptica, escuché la primer lección y al terminar me sentía más deprimida de lo que estaba al inicio. Las fases que trabaja la app ya las conocemos: aceptación, despedida, separación, etc… pero llegué a una lección que nunca aprendido: un corazón roto es lo mismo que un dolor físico.
¿Qué significa esto?
Que al igual que una herida, al inicio duele y arde, después cicatriza (aún con dolor), de poco a poco va recuperándose, siempre queda marca o cicatriz para recordar pero el dolor se va. También aprendí que, al igual que una herida, el cuerpo necesita un analgésico para quitar el dolor. Prácticamente para sanar un corazón roto podemos tomar también un Tylenol o mejor aún levántarse de la cama y hacer ejercicio para generar endorfinas y contrarrestar el dolor.
Todos dicen que hacer ejercicio es la clave para superar a un ex y qué mejor motivación que un ‘Revenge Body’ en mente para lograrlo. Pero cuando una está en completa depresión ni un revenge body lograr sacarte de la cama. Lo que he aprendido es entender con paciencia las cosas, aceptar y llorar el dolor, escribir todo lo que sucede en la cabeza y cuando logra salir todo no queda más que levantarse y salir a correr.
En una de mis terapias con amigos salió la conclusión de ‘…por qué él y no tú. Por qué no te quieres a ti primero si él no quiere recibir tu amor‘. Así de sencillo, self-love primero antes de cualquier otra persona. Salir a comer, ir al spa, a la cita médica que siempre postergas… todo suma para mantener el cuerpo y mente en constante actividad para dejar los pensamientos de la separación y darte a ti misma amor.
Poco a poco he aprendido estas lecciones que me hacen entender la vida y crecer como una persona adulta y madura. Definitivamente sigue doliendo el corazón pero un poco menos que antes y me gusta pensar que es un pequeño paso que doy para la cicatricación que pronto sanará.
