Sal Picón Acurio y Cárdenas 2/2

Mientras en China el alquimista norteño Juan Ramón Cárdenas recibía un premio internacional por su libro “La Senda del Cabrito”, semanas después, otro de sus pares en el mundo culinario, Gastón Acurio, peruano él para mayores señas, como su compatriota, el Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, recibía el premio de “The World 50 Best Restaurants” uno de los más prestigiados en el mundo. ¿Qué ha hecho un cocinero, un chef peruano para merecer semejante galardón? Pues lo que ha hecho y hace Cárdenas, su familia toda, entre nosotros los norteños y mexicanos: Acurio y otros cuatro chefs peruanos elevaron a categoría divina los ingredientes, los platos típicos, los gestos, las maneras de cocinar y el manejo de cualquier producto peruano, en una porción de cielo a través de su alquimia y combinación tan nativa, como universal y vanguardista loes ahora.

Gastón Acurio (junto a Rafael Piqueras, Mitsuharu Tsumura, José del Castillo y Héctor Solís, autollamados “La pandilla de la leche de Tigre”) y desde sus fogones vino a demostrar que la cocina, un buen plato lo puede todo. Le dio significado, honor, valor y proyección internacional a la cocina típica peruana; mediante su cocina, le otorgó cohesión, orgullo y honor a todo su país. En el año 2016 y en Perú, en el II Foro Mundial de Turismo Gastronómico, con la presencia de productores, restauradores y empresarios de más de 40 países, Joxe Mari Aizeaga, director del Basque Culinary Center, dijo de Acurio:“La cocina tiene una gran capacidad transformadora y, en este sentido, Acurio ha sido una inspiración que nos ha marcado una línea ideológica porque ha generado una marca de país que atrae a turistas de todo el mundo.” Perú recibe más de 3.8 millones de turistas al año, no pocos con una sola vertiente a disfrutar y paladear: la gastronomía.

Hoy, decir Gastón Acurio es decir, como si fuese sinónimo, Perú y claro, un buen ceviche. Pero también, esos platillos típicos peruanos elevados a porciones divinas para sibaritas: “Alpaca Perú milenario”, “Hierbas de altura y charqui crocante”, “Papa leona envuelta en sus hierbas y arcilla salada”, “Camarón crudo, manzana, palta y recoto”, “Cuy Shanghai en pasta rellena”… Hoy Acurio es un rock star de la cultura culinaria peruana con la cual tiene presencia en más de 60 restaurantes que se diseminan pro el mundo. Tiene ya 11 marcas, digamos, creadas por él: son el famoso Astrid & Gastón, La Mar, Madame Tusàn, Panchita, Barra Chalaca, Yakumanka… por ejemplo de su concepto culinario “Barra Chalaca”, lo tiene en funciones ya en Lima, Sao Paulo, Bogotá, Santiago y sí, ya en días o semanas, en la bella ciudad de México. Con la cocina, Acurio le enseñó a todo un país, Perú, que uno se puede sentir orgulloso y con mucha identidad y pertenencia a su patria. Y de allí, el salto hacia el mundo a través de sus platillos.

Larga vida entonces, a dos cocineros que han elevado a la gloria de la lengua y paladar, los platillos e ingredientes típicos y regionales de sus lugares de origen los cuales ahora son degustados por sibaritas en todo el orbe. Larga vida a Gastón Acurio (Perú) y a Juan Ramón Cárdenas (cocina norteña y en especial, claro, Saltillo). Así sea.

Jesus R. Cedillo

Escritor y periodista saltillense. Ha publicado en los principales diarios y revistas de México. Ganador de siete premios de periodismo cultural de la UAdeC en diversos géneros periodísticos.