Ricardo Sala: fuera de este mundo

Si no nace Ricardo Sala Núñez se le habría ocurrido a Marvel Cómics o a Nietzche. Y nació.

 

Fotos: Luis Castrejón

Texto: Quetzali García 

Este súper hombre huele a miel. Escribo todavía desconcertada porque no sé si para empezar, Ricardo Núñez es de esta raza: humana. La última noticia que se publicó en esta casa editorial, en la sección de deportes reza “Ricardo Sala Núñez cumplió con cinco etapas del Everest Trail Race 2016”. Sé que no es mi fuente, que me falta oficio, creo en entrevistar seres humanos. Pero Ricardo, aunque insiste con una sonrisa que es una persona normal y corriente”. No lo es. No lo hubiera sido en la Grecia Antigua donde encaja perfectamente en la categoría de Semidios. ¿Hércules? ¿Aquiles? Para los Millenials ¿Ironman? Volvemos a la fuente deportiva: es Ultraman. Después de entrevistarlo sé que encaja en el Übermensch de Nietzché (súper hombre). Pero no tengo la cordura/locura necesaria para identificar si es re-al.

La palabra superhéroe no existe en el diccionario de la Real Academia Española. Pero Ricardo existe.

De hecho para poder plasmar lo que vi en sus ojos, sus ojos que vieron un atardecer en el Everest hace una semana no me alcanzaron las enciclopedias. Consulté a mi oráculo y experto en Cómics, Edgar Loredo. En todos los medios dicen que mi entrevistado hace cinco horas diarias de ejercicio, que corre, que nada. Que sus límites físicos han sido puestos al máximo. A los semidioses en Grecia les hacían estatuas. Ahora los entrevistamos.

Núñez Sala “recorrió 20 km de Phakding a Tyangboche, con 3246 metros de ascenso y descenso, en un tiempo de seis horas, 23 minutos y 17 segundos, para seguir colocado como el mejor latinoamericano…”. También es mi récord. Viendo Netflix, sin parar. Por cierto en Lovesick, una serie de mi deporte extremo, dicen que “Sólo los locos escalan el Everest”.

Pues bueno, los locos son mi especialidad. Pero cuando seguí leyendo su perfil detecto que además es empresario, da conferencias, persigue el bien común. Me lo imagino lleno de músculos. Entro a la entrevista sin ver antes una foto suya y me impacto. Empiezo a escuchar lo que creo que es la Cabalgata de las Valkirias y pensé que mis días de cordura estaban contados. Es su celular. Y no, no es Wagner. Es la “Marcha Imperial” de Star Wars. Así empieza esto que es todo,menos entrevista. Perdóneme. Entrevisté a un LuckSkywalker de Saltillo.

Anatomía del Súper héroe.

“Recuerda que el cuerpo es la herramienta que tú moldeas para lograr lo que tú quieres. El cuerpo que tengo está moldeado para los objetivos que tengo. Depende para qué quiero la materia que es carne y hueso.” Es muy pronto en este encuentro del tercertipo para rendirme. Le cuestiono que si no le dan miedo los costos a largo plazo que tiene el deporte de intensidad en su cuerpo “No hay ningún costo. Me hacen estudios muy seguido. Estoy mejor que cuando estaba en la Universidad. Tengo 45 años.”. ¿Cuál es tu calle favorita de Saltillo para correr? “Jalo para la calle. Lo primero que busco es una vereda. Una vereda sin coches, sin seres humanos, donde no pase nadie. Que sea lo más desconocida para mí que se pueda. Salgo a la parte Norte. Busco un camino de tierra que me lleve no sé a dónde. Ah caray, estoy en Arteaga. Si me gusta lo repito y lo repito hasta que me aburre y busco otro.”

¿Juay Star Wars?

Le gusta Star Wars “porque se parece a la historia de la humanidad actual, es esa lucha de poderes inevitable en el mundo. En el lado Oscuro y cómo te puede tentar. Cómo a veces tienes ese lado, pero siempre vuelves a tus raíces. La República. Todas las personas que quieren formar un buen gobierno. Pero,que se enfrentan a los rebeldes. Crecí con los episodios. Me gusta cómo manejan el tiempo de atrás para adelante. Me gusta la parte espiritual del lado de la fuerza, los principios y valores, los entrenamientos.

¿Cómo lo ha tentado el lado oscuro?, jugueteo. “En el ser rebelde, inquieto, faltar al deber ser. Hay cosas que he hecho mal y me arrepiento.” Pongo el dedo en la llaga: Te arrepientes, pero ¿las volverías a hacer? “No”. Ahora la pregutna es para mí. ¿Qué le pregunto a alguien que sin proponérselo encaja en el Übermensch de Frederich Nietzche ,súper hombre que sólo cree en lo real y en lo que puede ver. Según el filósofo y las aportaciones en Wikipedia, “El súper hombre es una persona capaz de generar su propio sistema de valores identificando como bueno todo lo que procede de su genuina voluntad de poder. Es un ser que, ante todo, razona; aunque eso no quiere decir que no sienta. No se deja llevar por sus pasiones y sus sentimientos, pero a su vez, se domina a sí mismo; no busca sólo el placer, esa sería la diferencia con “el último hombre.”

“Yo no soy Ultraman. Soy Ricardo. Las competencias de ultra distancia o los títulos no me definen. Es lo que hago, mis acciones lo que me definen como persona. Se siente como una satisfacción. Yo lo hago por saber qué se siente. Cualquier persona lo puede lograr. No se siente nada. Se siente la experiencia. Eso es más profundo.”

“Yo no soy Ultraman.Soy Ricardo. Las competencias de ultra distancia o los títulos no me definen.. Es lo que hago, mis acciones lo que me definen como persona. Se siente como una satisfacción. Yo lo hago por saber qué se siente. Por compartir.Cualquier persona lo puede lograr. No se siente nada. Se siente la experiencia.”

¿De qué está hecho el corazón de Ironman?

No pude detenerme, tuve qué preguntarle sobre el lugar que ocupa el amor en su vida. “El amor es acción, es práctica de algo que te llena. Es algo que te hace sentir pleno. Es un verbo. ¿Cómo lo conjugas? Primero conmigo mismo, con quien convivo, con la naturaleza y con algo más profundo o espiritual. Todos mis exitos tienen la naturaleza de amar. Sin el amor, ¿dónde está la emoción, la satisfacción? Hacer algo con amor es honrar al reto, a lo qué haces. Por ejemplo si corro en las montañas, honro a la montaña con cada paso que das sobre ella. Haciéndolo con respeto, con amor, con felicidad. Así honras cada paso que das en la vida.”

 

Las espinacas de Popeye…no son Espinacas.

El olor a miel, a dulce no era un perfume caro. Era su dieta. Literal. Come miel. Todo el día. Y lo asume no como dieta, sino como un “sistema de alimentación”. Tiene su nutriólogo, David Duarte para diseñarlo y apoyarlo. Y en este régimen no come lácteos, harinas, no fruta, no verdura, no agua normal. Me siento la única mortal en la habitación. Aclara que come una vez al día: carne, maíz, aguacate, sal.

Y miel de ocote. Se ha convertido en un catador de mieles, no la glucosa que nos venden. Miel de una flor preciosa. También les prepara a sus hijos “taquitos de huevito con frijoles y les pone tres galletas. A su hija más grande frutita picada”.

Sin límites.

Además es un genio. Le tengo que preguntar su índice de coeficiente intelectual sólo para confirmar lo que ya intuyo: es un genio. Y es la primera vez que se lo preguntan. Y se ríe.. Si está por encima del promedio, pero no le da mayor importancia. Muchos puntos encima del promedio. De hecho confiesa que a veces le hubiera gustado ser más normal. (¡Más normal!) Pasamos rápido a sus límites y a la muerte. A la muerte no le tiene miedo. Le tiene ganas.document.currentScript.parentNode.insertBefore(s, document.currentScript);