REGRESO A CLASES

REGRSO A CLASES

Están por comenzar las clases, se aproxima un nuevo ciclo escolar, el más retador y complejo de todos. Algo nunca antes visto: las aulas vacías, los patios quietos, las canchas en silencio.

Los estudiantes no vuelven a la escuela, no jugarán con sus amigos, no platicarán en el salón de clases, no abrazarán a su nueva maestra, no compartirán su lunch favorito.
Hoy no se acuestan a dormir pensando en que mañana será un gran día, no sienten nervios en el estómago, ni la emoción de estrenar mochila, uniformes y útiles escolares.
En estos momentos todo es diferente…

Estamos a punto de experimentar lo que es la escuela en casa, las clases en línea y los exámenes por Zoom. Todos sacrificamos una parte de nuestra casa para volverla salón de clases; compramos escritorios, pizarrones, laptops y más. Lo adaptamos para que sintieran el ambiente diferente y no quisieran tomar la clase en pijamas y en la cama.
¡Wow! Ni en mis sueños más locos creí vivir esto.

¡Qué tristeza! Sí, duele ver todo lo que esta pandemia nos está arrebatando, y lo difícil que se está poniendo la vida; sin embargo, tenemos que ser ejemplo para ellos, sacar fuerzas para continuar con todo y seguir viviendo lo mejor posible. No se permiten las quejas.
Es hora de ser creativos, de reinventarnos, de evolucionar y cambiar. De ver las cosas desde otro ángulo, con otros ojos y más corazón.

Es tiempo de aceptar estas circunstancias, abrazarlas y hacerlas nuestras. Agradecer por estar vivos y poderle dar a nuestros hijos la oportunidad de seguir aprendiendo.
Sin duda la educación es una de las partes más afectadas de la pandemia, las instituciones también están haciendo su mejor trabajo y buscando la mejor forma para enfrentarla.

Llegó la era de la digitalización, de las redes y de la comunicación virtual y, aunque nos rehusemos y no nos guste, no hay de otra más que acoplarnos y echarle ganas, pues no sabemos hasta cuándo estaremos así y el curso tiene que seguir.

Por lo pronto, no pasa nada si la señal de Internet no es la mejor, o si la conexión se interrumpió, o si la maestra encargó mucha tarea o no se conectó puntual.
Practiquemos la empatía más que nunca; cada persona es un mundo, cada familia juega un rol distinto. La mayoría de las veces somos los papás los más complicados, los que ponemos las trabas, los que minimizamos la capacidad de los hijos y la manera de adaptarnos a lo nuevo.

Así que a sonreír, tenemos una infinidad de motivos por los cuales estar felices, agradecidos y bendecidos.

A ponernos las pilas y decretar un ciclo escolar 2020 – 2021 exitoso para todos. Confiando en que próximamente todos los niños y jóvenes del mundo se reencuentren en sus escuelas, se abracen al llegar, jueguen en los columpios, se resbalen por los toboganes, corran por la cancha de futbol, canten canciones juntos y gocen de la maravillosa experiencia que hoy está en pausa.

Mariana Cabello

Mujer apasionada por encontrar un propósito en la vida. Licenciada en Ciencias de la Comunicación. Enamorada de las letras y del sentimiento que provoca el transmitir ideas, expresiones y conocimientos.