QUE LA LLUVIA NO OPAQUE TU GRAN DÍA

El día de tu boda es uno de esos momentos especiales en la vida, pero también existen los imprevistos. Todo tiene solución por suerte, por eso no permitas que una lluvia o temporal te arruine el humor y mucho menos que te arruine la boda.

Desde paraguas hasta carpas, pasando por infraestructura más robusta, son muchos los recursos que puedes tener para que la lluvia no arruine tu peinado, la comida y les facilite la vida a tus invitados.
Cuando elijas el salón consulta de un mes a 15 días antes cómo estará el clima el día de tu casamiento. En caso de que el pronóstico sea bastante claro, prepara un plan B para que la lluvia no les arruine la fiesta.

Paraguas transparentes o de colores

Si a pocos días de la boda el pronóstico indica lluvias para el gran día, es hora de tomar precauciones. Una buena opción y que no requiere de gran presupuesto es comprar unos paraguas para los invitados. No solo los protegerán de la lluvia, también conseguirán unas fotos muy divertidas. Los colores vibrantes serán siempre una gran alternativa.
Los colores llamativos como el amarillo, rojo, naranja, verde, azul o violeta se adaptan perfecto y aportan ese toque necesario de color a cualquier día lluvioso. Ideal para jugar, dejar volar un poco la imaginación y pensar poses divertidas para fotos preboda o durante la misma fiesta.

Pisos antideslizantes

Este tip es muy útil. Arma un camino de goma para la entrada, ideal para aquellas invitadas que bajan directo del auto y usan tacones altos. ¡Que nadie se resbale ni se lastime!

Carpa o toldo

Si la boda es al aire libre, siempre es bueno contar con una carpa o toldo para el momento de la cena. Si el clima se pone feo puedes colocar las mesas dentro. Si te casas en una quinta, puedes aprovechar las galerías para resguardarte de la lluvia. Son espacios cubiertos y techados que no dejan de tener conexión con el exterior. Todos disfrutarán del espectáculo de ver caer la lluvia a escasos metros.

Tapa los regalitos

Ten a la mano una lona con la que puedas tapar pastel, recuerditos y regalos, procura que se pueda sujetar bien a la mesa por debajo y no se salga con el viento.

No hay mal que por bien no venga

La lluvia es un gran escenario para sacar fotos casuales y románticas. Si a ti y a tu novio no les importa mojarse un poco, propónganle una sesión al fotógrafo. Quizás puedan hacer un cambio de ropa para no arruinar sus trajes de novios. Pueden proponer a amigos hacerlo con ustedes y, por qué no, amar una gran sesión de fotos bajo la lluvia.

Sonia Valdés

Periodista de Vanguardia desde 1989. Editora de Omnia, Hogar y suplementos como PERIODIQUITO y CAMPUS Enlace Universitario. Maestra de inglés a nivel secundaria y una gran entusiasta de promover los valores y la importancia de practicar un deporte. Con un especial cariño por el beisbol.