Hay muchas formas de proteger tu piel: con protectores especiales o ropa de manga larga. Si nada de esto te convence entonces hay otra manera: comer bien.
Estos 6 alimentos contribuyen a la lucha entre tu piel y los dañinos rayos UV del sol. Aprende sobre ellos y comienza a proteger tu piel contra el daño y la formación de cáncer.
¡Ponte fresa!
Las fresas tienen una de las mayores concentraciones de vitamina C y el poder de detener las arrugas, previenen la pérdida de elasticidad de la piel que viene con los años. Al menos así se descubrió en el American Journal of Clinical Nutrition: el poder de la vitamina C para contener las arrugas proviene de su capacidad para deshacerse de los radicales libres creados por los rayos ultravioleta del sol, así como su papel en la fabricación de colágeno, el material más responsable de la salud y vitalidad de la piel. También puedes encontrar mucha vitamina C en pimientos rojos, brócoli y cítricos.
Café versus cáncer de piel
Un estudio publicado en el European Journal of Cancer descubrió que una taza de café una vez al día puede disminuir el riesgo de cáncer de piel. El estudio examinó a 93 mil mujeres y descubrió que una dosis diaria de café reducía significativamente el riesgo de la enfermedad. La cafeína, que también existe en menor grado en el té, ayuda a eliminar las células pre-cancerosas y las células dañadas de la piel al bloquear la proteína que necesitan para hacer replicaciones rápidas (que pueden provocar cáncer).
Frijoles de soya vs. piel flácida
La soja es rica en un grupo de compuestos químicos llamados isoflavonas. Un estudio estadounidense reciente encontró que estos compuestos ayudan a prevenir las arrugas que se producen como resultado de la radiación ultravioleta. Las isoflavonas evitan la deconstrucción del colágeno, el material que mantiene nuestra piel tensa y flexible. Este compuesto existe en todos los productos de soya, como la leche de soya, el tofu, etc.
Maíz contra sol
El maíz tiene un pigmento amarillo llamado luteína, que es bastante similar al pigmento que se encuentra en los tomates. Al igual que los tomates, este es un mecanismo químico del que los humanos pueden beneficiarse, y el pigmento proporciona a la piel la protección que necesita contra los rayos del sol. La luteína también se puede encontrar en la yema de huevo y las espinacas, y no solo ayuda a la piel, sino también a los ojos, manteniéndolos más seguros del daño macular.
Tomates vs daño solar
El color rojo del tomate es su arma secreta para protegerse de los rayos nocivos del sol. Es un pigmento, un carotenoide llamado lycophen, que filtra la radiación del sol y evita que el tomate se dañe. Este mismo efecto también funciona para el cuerpo humano, como lo demostró un estudio que examinó cómo una adición de salsa de tomate a su dieta diaria afecta la resistencia de la piel. El estudio descubrió que 2.5 cucharadas de salsa de tomate al día son suficientes para disminuir significativamente el daño que nuestra piel recibe del sol. Este mismo efecto se puede lograr bebiendo 1 y 2/3 de un vaso de jugo de zanahoria todos los días, ya que las zanahorias también contienen pigmentos carotenoides. De hecho, todos los alimentos de color rojo-naranja darán este resultado, tales como calabazas, ciertos ñame, etc.
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Salmón vs. Células precáncer
El ácido graso omega-3 que se encuentra en el salmón tiene muchas propiedades saludables. Uno de los más importantes es proteger nuestras células de los radicales libres causados por la luz ultravioleta. La investigación publicada en el American Journal of Clinical Nutrition realizó un seguimiento de 1.100 australianos, que tuvieron una gran exposición al sol, durante 5 años, comprobando sus hábitos alimenticios. Los resultados mostraron una enorme disminución del 30% en la formación de células precancerosas para quienes viven con una dieta rica en pescado con altos niveles de omega-3, como el salmón, el atún y las sardinas. Además, omega-3 ayuda al cuerpo a mantener sus niveles de colágeno.
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