El Poder de… El chile poblano

El chile poblano es rico en vitamina C, así como en clorofila, antioxidantes que protegen nuestras células.

Por: Fiorella Espinosa

Es el fruto de la planta de una de las variedades del Capsicum annuu. Es una variedad de mayor tamaño que otros chiles, con menor grado de picor y con mayor carnosidad.

Su nombre se debe a que presumiblemente los primeros cultivos se dieron en el estado de Puebla, en el centro de la República Mexicana. En algunas regiones del país también se le conoce como chile corazón, miahuateco, joto o roque.

Actualmente, los estados con mayor producción de chile poblano son Aguascalientes, Chihuahua, Colima, Durango, Jalisco, Puebla y Sinaloa.

El chile poblano se encuentra dentro de la variedad de chiles con mayor producción en México, después del jalapeño y serrano.

¿Qué nutrimentos te aporta?

La principal característica nutrimental notable del chile poblano es su alto contenido en vitamina C, también llamada ácido ascórbico.

Una pieza de chile poblano contiene más de 200 mg de vitamina C, es decir, más de 3 veces la recomendación diaria.

Esta vitamina actúa como importante antioxidante que protege del daño que ejercen los llamados “radicales libres” generados por una mala alimentación, fumar y ejercicio excesivo y que pueden llevar a enfermedades como algunos tipos de cáncer.

Además, la coadyuva en la generación de colágeno, un tipo de tejido necesario para los huesos, encías y vasos sanguíneos.

Por su alto contenido de agua y el volumen que ocupa nos genera una sensación de saciedad y satisfacción, evitando que consumamos otros alimentos no saludables entre comidas.

¿Cuanto cuesta?

El precio es muy variable dentro de la República Mexicana, se puede encontrar desde $12 hasta $30 pesos el kilo, de acuerdo con información de la Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios (Aserca) y Profeco.

Se menciona que actualmente se importa chile poblano producido en China que es más barato que el mexicano, lo que ha ocasionado que productores mexicanos dejen de producirlo.

Los invitamos a indagar el origen del chile al momento de comprarlo y preferir el producto nacional, en beneficio de nuestros pequeños productores.

¿Sabías qué?

La mayoría del chile poblano se comercializa en forma fresca (70- 80%), y el resto se deshidrata y se conoce como chile ancho.

¿ Cómo se recomienda consumirlo?

Lo primero que hay que hacer para consumir chile poblano es quitar la piel, ya que no se digiere fácilmente. Para ello lo más común es asar directamente sobre la flama o en el comal, se deja sudar dentro de una bolsa de plástico y se retira la piel.

 

Aunque en general el chile poblano tiene un bajo nivel de picor comparado con otros chiles, es recomendable quitar las venas y semillas, y si es necesario dejar remojando en agua salada y un poco de vinagre durante 30 minutos para estar seguros de que no piquen.

Probablemente la forma más común en que lo consumimos es en el tradicional Chile en Nogada o de preparación más sencilla, relleno de queso o carne.

Cómo pelar chiles poblanos

  1. Limpia el chile poblano

Con la ayuda de una servilleta o un trapo, limpia perfectamente el chile poblano con agua. Una vez limpios, seca los chiles con un trapo seco o servilletas y embárralo con aceite.

  1. Colóca el chile en el comal

Para este paso vas a necesitar un comal. Coloca el comal en la estufa a temperatura alta. Acomoda los chiles en el comal (de preferencia ve asando pocos chiles a la vez, para que no baje la temperatura del comal), una vez que la piel se encuentre totalmente negra, cambia de lado el chile. Repite este paso, hasta que se encuentre totalmente negro.

  1. Guárdalo en una bolsa

Introduce los chiles en una bolsa de plástico, ciérrala para que no escape el aire caliente. Espera 20 minutos para pelar los chiles.

  1. Pela los chiles

Frota los chiles con un trapo o una servilleta ligeramente húmeda. Comienza retirando la piel en la parte superior hasta llegar a la parte inferior.

  1. Retira las semillas

Con un cuchillo realiza un corte vertical pequeño. Con tus manos retira las semillas y las venas del chile, de preferencia utiliza guantes de plástico, con esto evitas que te ardan las manos.

  1. ¡Listo!

Los chiles están listos para rellenarse o para que los utilices en unas deliciosas rajas con crema.

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