La cinta “Pájaros de verano” habla sobre el inicio y la expansión del narcotráfico en una zona rural de Colombia
Cristina Gallego y Ciro Guerra son los directores de la película “Pájaros de verano”, que es una de las fuertes candidatas a llevarse el Oscar por Mejor película extranjera. La historia surgió a partir de su visita, hace 10 años, a la región colombiana de Guajira. Allí escucharon relatos sobre cómo la marihuana se apoderó de la zona y destruyó pueblos enteros.
“Es una tragedia sobre el conflicto entre lo tradicional y la modernidad y toca muchos temas del narco”, dice Gallego. “Pájaros de Verano” ya ganó el premio Fénix a lo mejor de Iberoamérica y ha sido reconocida en los festivales de Londres, El Cairo y Chicago.
La película trata sobre el conflicto de Rapayet (José Acosta), un hombre que busca reunir el dinero para la dote que pide la familia de la mujer que ama (Natalia Reyes). Después de que un grupo de jóvenes estadounidenses le preguntara dónde podían adquirir Marihuana, él ve ese negocio como una fuente de ingresos.
El guion lo tenían preparado desde 2014, pero se atravesó el rodaje de “El abrazo de la serpiente”. Esta cinta, dirigida por Guerra, alcanzó nominación al Oscar en la categoría de Mejor película extranjera.
Para la grabación se buscó que la mayoría de los personajes incidentales fueran pobladores del lugar e incluso se permitió que ciertos diálogos se grabaran en la lengua originaria de la zona. “Se filmó en el desierto de la Guajira, al extremo norte de Colombia, que está en el límite con Venezuela y las condiciones climáticas eran de mucho viento. Tuvimos en las primeras semanas tormentas de arena”, afirmó Gallego.
La película ya se estrenó en México, pero a Estados Unidos llegará el próximo 13 de febrero.
