Natanael Espinoza: Conquistando Bellas Artes

La Orquesta Filarmónica del Desierto, este sábado engalana el Palacio de Bellas Artes en la CDMX. Natanael Espinoza, líder del proyecto charló con 360. al respecto ¡te invitamos a conocerlo!

Foto: Luis Castrejón

Video: Omar Ibarra

El equipo 360. fue invitado a un ensayo con Natanael Espinoza, director de la Orquesta Filarmónica del Desierto para presenciar cómo más de 50 músicos practican, afinan, pulen cada detalle para hacer del debut nacional de la Filarmónica en Palacio de Bellas Artes una fascinante experiencia auditiva.

El ensayo

La orquesta ensaya en una vieja casa en el corazón de nuestra ciudad. Quienes pasan cerca, pueden escuchar los violines, trompetas, tambores, violonchelos y demás instrumentos que tocan bajo la batuta de Natanael Espinoza.

Los músicos, integrantes de la Filarmónica llegan en grupos y toman cada uno su lugar. Todos, sin excepción, revisan una y otra vez sus partituras, notas, instrumentos; todo tiene que estar a la perfección.

El sonido del violín se escucha al igual que el retumbar de los tambores. El sonido de las trompetas en afinación anuncia la llegada del maestro. Él carga en sus manos un libro, sus partituras, fiel acompañante de su carrera. Con calma, carisma y decisión que caracterizan a este director, inicia el ensayo.

Luego, de improviso, se interrumpe el ensayo. El director abandona la sala y va a su camerino donde como si fuese una escena sacada de la famosa y emblemática película ‘Ensayo de Orquesta’ de Federico Fellini, un periodista lo sigue para entrevistarlo. Pero hay una gran diferencia de esta escena y la película: en el equipo de Natanael en lugar de reinar la anarquía y el desorden, el compañerismo, crecimiento y esfuerzo son la constante.

En el camerino, ya más relajado y con el sonido de los instrumentos de fondo, Natanael nos cuenta cómo la música de orquesta llegó a su vida. Que por cierto no fue por casualidad, sino por herencia de su madre.

Rockstar

“La música de alguna manera siempre estuvo presente en mi vida, desde pequeño. Fue gracias a mi madre, quien es pianista amateur”, comentó el músico. De ahí se derivó un gusto innato por los sonidos, con el deseo que la mayoría de los adolescentes tenemos, Natanael se dedicó a tomar cursos de música e intentar aprender a tocar otros instrumentos, formó parte de diferentes bandas, todo con la firme idea de convertirse en un rockstar.

Caifanes, Scorpions y otras bandas como Guns and Roses y Kiss, sirvieron de inspiración para que Natanael, originario de Ensenada, Baja California, viajó a los 17 años a Saltillo para ingresar a la Escuela Superior de Música de la Universidad Autónoma de Coahuila, donde inició sus estudios de música, con la idea de convertirse en líder de una banda de rock.

Ya en la universidad, Natanael, se percató que la guitarra no parecía convencerlo del todo, por lo que cambió este instrumento por el violonchelo.

“Viéndolo de una forma romántica, yo creo que el instrumento lo escoge a uno, en el violonchelo encontré sonidos increíbles”, expresó Espinoza, quien además, es el primer violonchelista egresado de la Escuela Superior de Música de la casa de estudios.

Una ciudad sin orquesta

Saltillo, hasta hace apenas unos años era una tierra sin orquesta. Sí, la majestuosidad del acordeón, el ‘tololoche’ y guitarra de los fara fara y mariachis se escuchaban por las calles de nuestra ciudad, abundaban en cada esquina, en cada cantina. Pero ¿y la música de orquesta?.

Solo, de vez en cuando, algunas veces al año, por medio de esfuerzos titánicos y el apoyo de melómanos y amigos, Natanael Espinoza, nuestro personaje de este 360, se daba a la tarea de armar un ejército casi de la nada, para traer a nuestra ciudad a los mejores músicos del país, así como descubrir a esas jóvenes promesas nacidas en nuestra tierra, para hacer música, deleitar al oído; conformar a la primera orquesta filarmónica del estado de Coahuila.

Y es que para Natanel el arte es una necesidad humana tan importante como la educación o la comida.

Al egresar de la escuela superior de música, en 2006, Natanael deseaba quedarse en Coahuila, pero algunas propuestas de trabajo, lo ponían entre la espada y la pared.

Sin saber muy bien hacia dónde ir o qué hacer, Espinoza encontró por casualidad en Saltillo al maestro venezolano Carlos Mendoza (catedrático de dirección orquestal y coral en el Conservatorio de Rochester, Nueva York, así como director de la Ópera de Venezuela).

“Por pura curiosidad, tomé clases con él y resultaron determinantes para el rumbo que tomaría mi carrera. Me pusieron en contacto con otra de mis pasiones: el liderazgo,” confesó Espinoza.

Natanael, quien desde pequeño ha tenido la música en sus venas, dejó a un lado su violonchelo y con dedicación y valentía, decidió tomar la batuta, buscar armar en nuestro estado, lo que no existía, una orquesta.

“Entonces decidí dejar el violonchelo y dedicarme a la música desde la dirección de orquesta. Fue con el apoyo de amigos, de músicos, personas que creían en mí como empezamos a forjar este camino. Pronto las personas ya no solo disfrutaban de nuestra música, sino que nos apoyaban, así fue como se formó un patronato, el cual nos ayudó a apostar por la creatividad, a arriesgarnos por la música,” explicó Natanael Espinoza.

Descifrar partituras, coordinar sus elementos, controlar y mezclar masas orquestales, matizar, enfatizar y conseguir una lectura propia era su nueva vocación, la cual logró forjar con actitud y talento; muestra clara es el concierto que este sábado darán en Palacio de Bellas Artes.

El reto no fue fácil, ya que no había orquesta sinfónica en Coahuila. Si quería dirigir una, tenía que crearla. Trabajaba por las mañanas en entender el sentido de complejos planteamientos orquestales y dedicaba las tardes a tratar de convencer a políticos y empresarios de la necesidad de tener una orquesta sinfónica.

“Pronto, todos comenzaron a voltear a ver lo que hacíamos, a disfrutar la música de orquesta. Lo que siguió fue trabajar, esforzarnos en cada ensayo; arriesgarnos y ser creativos”.

Crear público fue la clave

Natanael, mencionó, que la clave para seguir creciendo es la formación de público, generar cultura para todos. “Creamos conciertos temáticos que nos ayudaran a acercarnos a las personas, hacer afinidad con la gente por medio de la música de Pink Floyd o Queen. Te aseguro, no todos, pero una parte de las personas que nos escuchan, vuelven a los conciertos, se animan a escuchar a Tchaikovsky”.

La gente ve a su director y nadie imagina que representa arte exclusivo: si un hombre tan cercano a Beethoven y Brahms luce tan fresco, con camisas de rayas horizontales y chalecos de cuero, es porque en ellos ha reafirmado su juventud y alegría. Entonces se acercan: no sienten miedo.

Así suena el norte en la CDMX

La noticia de que la Orquesta Filarmónica del Desierto; tocará en el Palacio de Bellas Artes, nos hace preguntarnos ¿cómo suena el norte de México? ¿cuáles son los sonidos que caracterizan este singular paisaje y su riquísima cultura?

Esta orquesta, nacida recientemente en Coahuila y bajo la dirección de Natanael Espinoza llega a la Ciudad de México para hacerla vibrar con los sonidos que caracterizan su lugar de origen, además de algunas piezas clásicas y contemporáneas que integran un repertorio versátil e interesante para satisfacer al público más exigente.

Mientras Natanael nos hablaba de todo esto, el maestro Madrigal se preparaba para su ensayo.

La Orquesta Filarmónica del Desierto (OFDC) nació hace dos años con el objetivo de difundir entre el público del estado de Coahuila distintas clases de música, siempre de calidad.

El repertorio de esta agrupación, que se encuentra en búsqueda para encontrar un sonido propio, incluye piezas clásicas y contemporáneas e integra a una gran cantidad de músicos jóvenes para sumar a 66 intérpretes provenientes de México, España, Cuba, Rusia, Alemania, Armenia, Estados Unidos y Canadá.

¿Cuál es la misión de Natanael cómo director de orquesta?

La misión del director de orquesta es sacar lo mejor de cada uno de los músicos individualmente y lo mejor de todos como grupo. De igual manera, entonces, el director de orquesta tiene muchos puntos en común con la gestión empresarial, en la que los directivos deben decidir, comunicar y convencer a su equipo para que todos trabajen con un mismo objetivo.

¿Qué consejo darías a jóvenes talentos que quieren dedicar su carrera profesional a la música clásica?

Mi consejo sería no dejar de sentir en cada célula de su ser cada uno de las emociones de que se compone su existencia, incluidas las tristes y dolorosas. Dejar que la vida se despliegue. No rendirse nunca.


¡No te lo pierdas!

Lugar: Sala Principal del Palacio de Bellas Artes CDMX

Fecha: Sábado 28 de enero a las 19:00 horas.

Repertorio: Díptico Sinfónico Maximiliano y Carlota, del compositor Arturo Rodríguez; Obertura de Rienzi, de Richard Wagner; Tangata de Agosto, de Maximiliano Diego Pujol y la Sinfonía No. 5 en mí menor de Tchaikovsky; también se contará con la presencia del afamado guitarrista coahuilense Martín Madrigal, como solista.

https://www.youtube.com/watch?v=Ft2PNWIbLDY}

360

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