La historia sobre quién es el legítimo propietario del dibujo es contradictoria
El cantante Miguel Bosé testificará hoy en el juicio contra su madre, Lucía Bosé, quien es acusada de robar una obra de Picasso y subastarla a espaldas de los legítimos herederos. El testimonio lo dará a través de una videoconferencia desde México.
La historia es muy confusa y no se sabe a quién creer. De acuerdo con la versión de Lucía, el Picasso perteneció a su empleada doméstica, Remedios. Todo empezó cuando ella y su esposo Luis Miguel Dominguín viajaron a Sudamérica durante tres meses y dejaron a sus hijos y a Remedios en casa del pintor.
A su regreso, Picasso les dio varias obras. Una de ellas, un dibujo, se lo entregó a Remedios y firmó “16-2-63. Para Reme”. Sin embargo, Lucía asegura que la empleada se lo regaló tan pronto lo vio, pues no le gustó. Además, señala que el autor se dio cuenta y únicamente se rió.
Por su parte, dos sobrinas de Remedios aseguran que Lucía se apoderó del cuadro tras el fallecimiento de Remedios en 1999 y que no le dijo a nadie que lo tenía. El 25 de junio de 2008, Bosé lo subastó por 198 mil 607 euros. Los herederos no tuvieron ningún tipo de ganancia. Sin embargo, un hermano de ambas declaró que nunca oyó a su tía reclamar el dibujo y apostilló: “de los Bosé estamos muy agradecidos porque nos han dado trabajo toda la vida y nos han ayudado con cuestiones como la vivienda”.
El testimonio de Miguel Bosé será crucial, pues este mismo hermano aseguró que su tía Remedios le regaló el dibujo al cantante. No obstante, su madre sostiene que era suyo y no de su hijo.
Si la declaran culpable, la mujer de 88 años enfrentaría una pena de 2 años de prisión; además de una multa de 4 mil 800 euros.