MI OTOÑO

Mi estación favorita del año llegó, el otoño por fin acaricia mi corazón.

Siempre me ha gustado sentir el aire fresco del otoño, abrigarme con suéteres y bufandas suaves de colores marrones, verdes y neutros. Gozar de los días un poco más grises donde el sol se mete más temprano y la melancolía aparece con mayor facilidad. Sentir mi casa más acogedora al adornar los espacios con decoración propia de la temporada: pampas, mantas, calabazas, cojines y más.

El otoño me invita a encontrarme conmigo misma de muchas formas, a ir un poco más despacio y observar con más atención. A pararme y reflexionar sobre lo ocurrido en el año y a planear cómo poder cerrarlo de la mejor manera.

El otoño me gusta para tomar más café, leer más historias, escribir más relatos, prender más velas, ver más películas, escuchar melodías tranquilas, disfrutar más en casa y observar desde mi ventana cómo cambia de forma tan repentina la atmósfera.

La particularidad del otoño es la caída de las hojas de los árboles y la tonalidad de ellas, entre amarillas y anaranjadas, que crujen al ser pisadas y adornan muy bonito las calles y el jardín.

En otoño se antojan los postres: el pay de manzana, de calabaza y nuez, también los cítricos como la mandarina y la naranja, y los tés de distintos sabores.

La lluvia es abundante y emanan de la tierra nuevos aromas que despiertan nuestros sentidos y nos hacen conectar con la naturaleza.

La belleza del otoño es muy distinta a la de las otras estaciones. Las puestas de sol son más largas que en verano, por eso nos regala postales diarias de cielos rojizos, reflejo de los tonos cálidos de las hojas de los árboles dignos de pintar, fotografiar o atesorar, así como las lunas redondas y brillantes que alumbran cualquier noche oscura.

“Etimológicamente, la palabra otoño significa “la plenitud del año”, entendiéndola como símbolo de madurez, representa el período en que los cultivos florecen, permitiéndonos recoger la cosecha”.

Esta época trae consigo tres invitaciones y enseñanzas para nuestra vida:

1) Soltar

Nos llama a soltar objetos, relaciones y sentimientos sin ningún arrepentimiento, para dar cabida a nuevas emociones y personas en nuestra vida, aprender a madurar y cerrar círculos.

2) Preparar

Nos invita a prepararnos interiormente para el invierno. Así como los animales preparan sus casas y alimentos, nosotros debemos prepararnos para los nuevos comienzos, los cambios y las decisiones que debemos tomar.

3) Agradecer

Gratitud para la tierra por las riquezas que nos ofrece. El tiempo perfecto para bendecir todo lo que tenemos, lo que hemos alcanzado con nuestro esfuerzo y que podemos disfrutar, incluyendo las personas que nos rodean y los detalles significativos del día a día.

Deseo que, así como yo, te enamores de por vida del otoño y lo hagas tuyo, pues tiene mucho que ofrecer.

Mariana Cabello

Mujer apasionada por encontrar un propósito en la vida. Licenciada en Ciencias de la Comunicación. Enamorada de las letras y del sentimiento que provoca el transmitir ideas, expresiones y conocimientos.