“Encanto”, la película de Disney que se estrenó en noviembre del 2021 y que verdaderamente le hace honor a su nombre.
Una historia que te mantiene y deja con una sonrisa en la boca las casi 2 horas de su duración.
Colombia es el lugar donde toda la magia transcurre y nos muestra los encantos de su región; su tradicional comida, las arepas, el café, los buñuelos, su música tan alegre, los bellos paisajes y la vida tan colorida que la caracteriza.
En lo personal, me gustan las historias animadas donde se muestran aspectos reales, cotidianos y que embellecen y resaltan las tradiciones de alguna región y qué mejor cuando es en Latinoamérica, se siente una vibra bonita al escuchar las canciones y sentir el ritmo, te sientes identificado de muchas formas, sin dejar a un lado que los personajes están lejos del estereotipo de las princesas de Disney, algo que urgía ver en pantalla.
“Encanto”, a simple vista es una aventura sencilla, relajada, mágica e infantil, sin embargo, conforme avanza la historia, te sorprende el trasfondo tan importante que conlleva el guion.
La trama gira en torno a la familia Madrigal , una tradicional familia que si no fuera por la magia que poseen cualquiera de nosotros se sentiría parte de.
Disney con esta obra, supo mostrarle a chicos y grandes y de una manera muy divertida varias problemáticas generacionales y culturales que venimos arrastrando por muchos años y que las nuevas generaciones no están dispuestas a cargar.
Un viaje que le abre paso a temas importantes a tratar, como salud mental, luchas internas, presión familiar y social y la insatisfacción y presión de vivir una vida perfecta.
Te anima a expresar esos sentimientos que se tienen guardados por temor a ser juzgados, a definir los gustos propios a pesar de las expectativas de los demás.
A romper con los patrones familiares y costumbres que dañan los sentimientos, sueños e ideales. A entender que lo que hace especial a cada ser humano son los dones y habilidades que poseen aunque a veces a simple vista no se puedan ver.
Que es necesario enfrentar los tabúes, las tristezas y hablar de Bruno.
A alzar la voz y decir lo que verdaderamente el corazón lleva años queriendo decir.
También se observa que ante todo el “caos” que ocurre, siempre, la unión familiar, el amor, la comunicación y la escucha efectiva aligeran los problemas.
Empatía, respeto, liderazgo, comprensión, amor, amistad, valentía, inteligencia, son algunos de los valores que envuelven a Mirabel, la protagonista de la historia que la hace tan especial.
Una historia para ver en familia, para pasar un rato de diversión y abrir la puerta mágica para conectar y desconectar con los nuestros.
¡Te va a encantar!
