MÁS VALE ATOLE CON RISAS

El atole es una de las bebidas más mexicanas y creativas, pues existen decenas de variedades con toda clase de ingredientes.

El atole es una de las bebidas más mexicanas y creativas, pues existen decenas de variedades con toda clase de ingredientes.

Por: Carolina García

Se acerca el invierno, las fiestas y los platillos más deliciosos del año, pero ninguna posada está completa sin unos tamalitos y su compañero inseparable: el vasito de atole.

Es una bebida caliente hecha con maíz molido y diluido en agua dentro de una olla de barro o metal. La mezcla se mueve hasta que se cuece y espesa. El resultado es el atole blanco, el original y la base de todas sus variedades.

Existe una amplia gama de saborizantes como la vainilla, canela, pulpa de frutas como la guayaba y la fresa, y azahar. Suele endulzarse con piloncillo, azúcar o miel. También se puede sustituir el agua por leche o hacerlo más dulce, salado, picante o espeso.

Se puede sustituir el maíz por otros granos como el amaranto, el arroz, la avena o la cebada. Sin embargo, no se debe agregar cacao, pues se convertiría en champurrado. Suele consumirse en otoño e invierno, en celebraciones, reuniones o eventos religiosos como bautizos, primeras comuniones y fiestas patronales.

Es tanta la influencia de esta bebida que forma parte de algunos dichos populares en el país.

Una receta indígena

Su origen es prehispánico, pues se remonta a la domesticación del maíz hace 10 mil años.

El nombre proviene del náhuatl, según explica Fray Bernardino de Sahagún en sus narraciones. ‘Atolli’ tiene dos raíces: ‘alt’ que significa agua y ‘toloa’, comer o tragar.

En las ‘Cartas de Relación’ de Hernán Cortés se encuentra el primer registro, descrito como una bebida espesa y energética a base de maíz, agua, miel y chiles. Sin embargo, en la cultura azteca sólo lo consumían las clases bajas.

Francisco Santamaría explica en su ‘Diccionario de Mexicanismos’ que es un alimento de los pobres, mientras el chocolate era el lujo de las clases altas. De allí proviene el refrán: “más vale atole con risas que chocolate con lágrimas”.

El atole es una de las bebidas más mexicanas y creativas, pues existen decenas de variedades con toda clase de ingredientes.

Los totonacas lo utilizaban dentro de sus ceremonias y rituales medicinales, el más conocido es el atole de sagú para ayudar a la mujer a amamantar más y mejor.

Alimento en la Revolución

A lo largo de la historia del país, el atole ha acompañado a las familias y hasta a los revolucionarios. Durante el conflicto armado, las Adelitas se encargaban de la alimentación, la cual giraba alrededor de las tortillas, chiles y frijoles.

Las mujeres utilizaban los ingredientes que tuvieran a la mano, por ello era común ver caldos, gorditas y atoles de muchos tipos para dar fuerza a los combatientes.

Incluso se dice que entre los alimentos favoritos de Emiliano Zapata se encontraba el atole de ciruela o de elote, endulzado con piloncillo o azúcar y hecho en una olla de cobre.

Los españoles sustituyeron el agua por leche porque no les gustaba el sabor original.

Para todos los gustos

Según la región es el atole, por eso existen decenas de variedades: con lentejas, tamarindo, nopal, guayaba, fresa, nuez, zarzamora, chícharos, aguamiel, entre otros. Aquí te presentamos algunos.

De arroz: para prepararlo remoja el arroz por una noche y ponlo a cocer hasta que esté suave para agregarlo a la leche con azúcar y canela.

El atole es una de las bebidas más mexicanas y creativas, pues existen decenas de variedades con toda clase de ingredientes.

De amaranto: licúa el grano junto con la leche, después ponlo a hervir y agrega la canela hasta espesar

El atole es una de las bebidas más mexicanas y creativas, pues existen decenas de variedades con toda clase de ingredientes.

De cajeta: hazlo con fécula de maíz, pero endulza con dulce de leche.

El atole es una de las bebidas más mexicanas y creativas, pues existen decenas de variedades con toda clase de ingredientes.

De coco: para darle este sabor más tropical, agrega una taza de coco rallado.

El atole es una de las bebidas más mexicanas y creativas, pues existen decenas de variedades con toda clase de ingredientes.

Chileatole: esta variedad incluye maíz salado, chile serrano, epazote, cebolla y otras especias.

El atole es una de las bebidas más mexicanas y creativas, pues existen decenas de variedades con toda clase de ingredientes.

180 calorías tiene un vaso de atole, según el Instituto Mexicano del Seguro Social.

¿Qué tan saludable es?

Esta bebida es rica en fibra, antioxidantes, potasio, magnesio, fósforo, zinc, vitamina B1 y B7. También es una opción ideal para personas que estén bajo dietas líquidas.

Sin embargo, debe estar hecho a base de agua, maíz nixtamalizado y endulzado con miel o piloncillo. La leche, las masas procesadas y el azúcar refinado hacen que la bebida pierda sus propiedades nutritivas, energéticas y antioxidantes.

Como la mayoría de los platillos mexicanos, si lo consumes en exceso te hará engordar. Por eso mejor opta por variaciones más sanas: elige los hechos con base de amaranto. También puedes agregar jengibre para fortalecer el sistema inmunológico.

El atole es una de las bebidas más mexicanas y creativas, pues existen decenas de variedades con toda clase de ingredientes.

Carolina García

Nació en Saltillo, Coahuila en 1995. Ama la lectura y narrar historias. Es licenciada en comunicación por la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Coahuila. Participó en las antologías de cuento: “Imaginaria” (2015), “Los nombres del mundo: Nuevos narradores saltillenses” (2016) y “Mínima: Antología de microficción” (2018).