Es labor de los padres estar informados y conocer la mejor manera de responder a las cuestiones de los pequeños cuando las dudas comienzan a llegar, o ser participativo para abordar el tema con toda naturalidad en las oportunidades cotidianas que se presentan.
Abordar el tema de la sexualidad ya de por sí es difícil para algunas personas, por lo que a la hora de tener que conversar de ello con un niño, las ideas se vuelven más escasas, sin embargo tener una sana educación afectivo-sexual es fundamental para que los pequeños aprendan a conocer su cuerpo, sus emociones, adaptarse y expresar su sexualidad de una manera sana y que les haga felices.
Las emociones y la sexualidad son aspectos inseparables que van de la mano desde edades muy tempranas, es por ellos que los padres y las muestran de afecto que ofrecen a los hijos, son el principal referente y la guía para el aprendizaje de los pequeños.
Una manera sencilla y natural de enseñarles a tus hijos sobre este tema, es a través del juego, es decir, de estimular y alimentar su curiosidad mediante actividades que él o ella comprenda y disfrute. Ya sea mediante la escenificación con muñecos, leyendo un libro o con alguna caricatura, pero siempre normalizando la sexualidad, ya que esto ayudará a la autoestima del niño y favorece una visión positiva hacia él mismo y sus relaciones con los demás.
Esta selección de libros te apoyará para tener un mayor control sobre el tema y lograr que tu hijo se sienta en confianza contigo de hablar sobre cualquier cosa que esté ocurriendo con su cuerpo:
- Mía se hace mayorAutora: Mònica Peitx // Editorial: Juventud // Edad: De 9 a 12 años // Comprar
- Bruno se hace mayorAutora: Mònica Peitx // Editorial: Juventud // Edad: De 9 a 12 años // Comprar
- El libro rojo de las niñasAutor: Arthur Robis // Editorial: Maeva // Edad: De 9 a 12 años // Comprar
- Cuéntamelo todoAutora: Katharina von der Garten // Editorial: Takatuka // Edad: De 6 a 9 años // Comprar
- Mi cuerpo es míoAutor: ProFamilia // Editorial: Juventud // Edad: De 6 a 9 años // Comprar
No hace falta que seas un experto en la materia, responde a sus preguntas y establece un marco de confianza. No le mientas, ni tampoco utilices eufemismos, pues tienes que ser consciente de tus propios miedos y tabúes para no transmitirlos. Busca siempre que el respeto y el cariño se reflejen en tu manera de enseñar.