LEONARDO GUERRERO, MEXICANO EN TESLA

LEONARDO GUERRERO

 El ingeniero se mudó a San Francisco desde 2014 y ha crecido profesionalmente a pesar de los obstáculos.

LEONARDO EN TELSA

Leonardo Guerrero Campuzano dejó Saltillo en 2014 para irse a trabajar a San Francisco, California con la compañía Tesla.

La empresa se dedica a la manufactura de vehículos eléctricos y sistemas de generación de energía solar. Leonardo es Ingeniero mecánico electricista y actualmente es gerente de la planta de fundición de aluminio.

Su experiencia previa en fundición, pues trabajó ocho años para Nemak en Saltillo y Monterrey, le abrió las puertas. Sin embargo, aceptar la propuesta laboral le exigió salir de su zona de confort y enfrentar retos profesionales y culturales.

“Los primeros seis a 12 meses aquí son quizá los más difíciles. Es cuando extrañas más y te preguntas, ¿habré tomado la decisión correcta? Pero con el tiempo te das cuenta que definitivamente lo fue por todos los beneficios”, explicó.

LEONARDO Y SU FAMILIA
Leonardo Guerrero con su esposa Laura Adriana Valencia Herrera, sus hijas Laura y Lilian, y su mascota Floyd.

Al mudarse debió entender y aprender la cultura laboral de Estados Unidos, que es muy diferente a la mexicana. Hay mayor diversidad, se colabora e interactúa con personas de muchas nacionalidades, lo que enriquece la experiencia.

La gente no mezcla las relaciones personales con lo profesional. Entonces, en el trabajo es meramente una relación profesional, fuera es una relación personal.

“Se puede decir que es más fría la gente acá que el mexicano. Pero una vez que lo entiendes y te adaptas deja de ser un problema”, señaló.

A pesar de los obstáculos pudo crecer profesionalmente. Empezó como gerente de proyectos, después lo ascendieron a gerente de producción de una planta, hasta llegar a su puesto actual.

“Haber logrado ese crecimiento profesional siendo mexicano con un equipo multicultural en un país y sobre todo en una empresa como Tesla, que es una de las más admiradas en el mundo, lo considero un gran logro y motivo de orgullo personal y profesional”, expresó.

Leonardo con su papá, Leonardo Guerrero Dávila, afuera de Tesla.
Leonardo con su papá, Leonardo Guerrero Dávila, afuera de Tesla.

En abril, la pandemia de coronavirus había modificado la forma de vida en San Francisco, las personas tuvieron que limitar sus actividades públicas. Eso es complicado para los estadounidenses, porque el concepto de libertad es fundamental en su cultura.

Sin embargo, lo más difícil es el impacto que está teniendo en la economía local, nacional y mundial. Los negocios están cerrados, las carreteras casi vacías. Es algo nunca antes visto y no se sabe cómo vaya a afectar a largo plazo.

“Comentaba yo con alguien, nunca me imaginé que lo que veíamos en las películas algún día lo íbamos a vivir en carne propia”, señaló.

Considera que hubiera sido un error rechazar la propuesta laboral y aunque se ha preguntado qué habría pasado de haberlo hecho, prefiere creer en que las oportunidades ya no vuelven.

PUENTE EN SAN FRANCISCO
Puente Golden Gate y al fondo la ciudad de San Francisco.

“Soy de la idea de que cuando las oportunidades llaman a la puerta hay que abrirla y hay que escucharlas en el momento, porque a lo mejor regresan, a lo mejor no. Lo más seguro es que no van a volver”, explicó.

Regresa a Saltillo en los veranos, para visitar a su familia. No descarta volver a México, porque allí la vida social es mucho más cálida.

 “En la parte profesional, el poder colaborar en una empresa como Tesla es una oportunidad única que de dejarla ir difícilmente se iba a presentar otra. Por otro lado, en la parte cultural y familiar lo vimos como una oportunidad de desarrollo para nuestras hijas. El volverse completamente bilingües, el aprender de otras culturas, el abrir su visión a futuro era también una oportunidad que no podíamos desaprovechar”.

BOSQUE EN SAN FRANCISCO
Parque Nacional Yosemite.

Leonardo Guerrero Campuzano

Estudios en Saltillo: Preparatoria en el Colegio Ignacio Zaragoza y me gradué del Instituto Tecnológico de Monterrey. Empecé en campus Saltillo, pero terminé mi carrera en campus Monterrey.

¿Cuándo te fuiste de la ciudad?

A Monterrey me fui en 1992, pero regresé en 1996. Me fui a San Francisco desde marzo de 2014.

¿Dónde vives actualmente?

En la zona de la bahía de San Francisco, California, Estados Unidos.

¿A qué te dedicas?

Soy gerente de la planta de fundición de aluminio de la compañía Tesla.

¿Qué es lo que más extrañas de Saltillo?

La familia y los amigos, definitivamente. La comida te acostumbras. Muchas gente dice que la comida es lo que más extraña. Al principio, pero vas conociendo otro tipo de comida y vas encontrando donde comprar comida mexicana. No es lo que más extrañas, es la familia y los amigos.

Anécdota de Saltillo que ponga una sonrisa en tu cara: una que cuento con frecuencia es cuando teníamos quizá seis meses de haber llegado. Le pregunto a mi hija, la más chica, “¿qué es lo que más extrañas de Saltillo?” y su respuesta inmediata fue “los tacos de los pioneros”. Le digo “bueno, ¿y a tus abuelos no los extrañas” y dijo “sí, a ellos también”, pero como en segundo plano.

¿Qué es lo que más añoras de comida de Saltillo?

Unos buenos tacos, aunque aquí hay muchos lugares y hemos encontrado ya unos bastante buenos, pero no es exactamente lo mismo. Unos buenos tacos y una buena salsa.

¿Qué le agradeces a Saltillo?

Mucho, ahí crecí, ahí está mi familia, mis raíces. Mi abuela era de Arteaga y mi abuelo era de San Buenaventura, cerca de Monclova. Yo crecí en Arteaga cuando era niño, después en mi adolescencia nos mudamos a Saltillo. Definitivamente me siento orgulloso de ser saltillense y agradezco las oportunidades que me dio de crecer, estudiar y de establecer mis raíces.

VISTA EN SAN FRANCISCO
“Lone Cypress”, árbol que es el logotipo del Campo de Golf de Pebble Beach.

Comida favorita: carne asada

Bebida favorita: whisky

Lugar favorito para comer: hay tantos lugares y tantos tipos de comida, pero uno de mis favoritos sería The House of Prime Rib.

Lugar turístico: los íconos más importantes, el puente Golden Gate, los muelles, la calle Lombard, que sale en muchas películas, la isla de Alcatraz, el Pier 39 y Union Square y un paseo en los Cable Cars. En los alrededores está la ciudad de Napa, famosa por sus viñedos. Está la ciudad de Monterrey, que tiene uno de los acuarios más importantes.

Carolina García

Nació en Saltillo, Coahuila en 1995. Ama la lectura y narrar historias. Es licenciada en comunicación por la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Coahuila. Participó en las antologías de cuento: “Imaginaria” (2015), “Los nombres del mundo: Nuevos narradores saltillenses” (2016) y “Mínima: Antología de microficción” (2018).