LA TRUCHA MÁS FRESCA DE SALTILLO

Mario García afirma que sus truchas son de la más alta calidad y puedes ser entregadas frescas al cliente, sin necesidad de congelarlas.

Mario García afirma que sus truchas son de la más alta calidad y puedes ser entregadas frescas al cliente, sin necesidad de congelarlas.

Por: Alejandro Montenegro

Fotos: Orlando Sifuentes/Luis Salcedo

Con 32 años de edad, Mario Francisco García Zertuche es uno de los pioneros en Saltillo en incursionar en la acuacultura en plena zona árida. Bajo un modelo sustentable, la misma agua que utiliza para la producción de truchas, después es aprovechada para el riego de forraje.

Mario García afirma que sus truchas son de la más alta calidad y puedes ser entregadas frescas al cliente, sin necesidad de congelarlas.

Después de conocer un rancho agrícola de Estados Unidos mientras cursaba su Licenciatura en Economía Agrícola, Mario observó cómo se cosechaba el camarón en un lugar con un clima muy parecido a Saltillo y a su regreso quizó aplicar lo mismo en el rancho “La Joya”, la acuícola “Los Marios” de su propiedad y ubicado en el ejido Derramadero.

Mario García afirma que sus truchas son de la más alta calidad y puedes ser entregadas frescas al cliente, sin necesidad de congelarlas.

“Esta idea surgió por hacer un poco más eficiente el uso del agua en los ranchos, hacer más con lo mismo. Nosotros le damos un proceso previo al riego, pues la extraemos del subsuelo, engordamos a los peces y luego se pasa para regar el forraje con los nutrientes que le aportan los animales a esa agua”, asegura Mario.

Mario García afirma que sus truchas son de la más alta calidad y puedes ser entregadas frescas al cliente, sin necesidad de congelarlas.

Con el impulso de un programa piloto de la Comisión Nacional de Zonas Áridas, Mario empezó el proyecto con el cultivo de bagre y tilapia, lo cual no resultó debido a las condiciones climáticas y la altura en una zona árida, por lo que después se intentó con la trucha, una especie con la que se tuvo una mejor suerte.

Como parte de una primera producción, se introdujeron 16 mil alevines a los tanques, por lo que después de nueve meses de engorda de las especies, se espera obtener un número igual de truchas de una talla de entre los 250 y 300 gramos, lo recomendado para la venta del producto.

Mario García afirma que sus truchas son de la más alta calidad y puedes ser entregadas frescas al cliente, sin necesidad de congelarlas.

“Vi que era algo diferente, que no había en esta zona de Coahuila, cuando me fui involucrando vi que hay muchos productores de cuacultura, pero muchos batallan para la comercialización, hay que ver ahora qué sigue y cómo nos va a nosotros”, afirmó Mario, que cuenta con estudios de maestría y un doctorado en proceso.

Mario García afirma que sus truchas son de la más alta calidad y puedes ser entregadas frescas al cliente, sin necesidad de congelarlas.

Aunque en estados cercanos como Zacatecas se aplica la acuacultura en diversos proyectos, en Coahuila Mario es uno de los pioneros en el aprovechamiento del agua para el desarrollo de diversos productos.

Mario García afirma que sus truchas son de la más alta calidad y puedes ser entregadas frescas al cliente, sin necesidad de congelarlas.

“Ya estamos dentro y la idea es seguirle, tenemos ya producto para ofrecer”, dijo.

Mario sostuvo que sus truchas son de la más alta calidad y pueden ser entregadas frescas al cliente, sin necesidad de congelarlas.

Mario García afirma que sus truchas son de la más alta calidad y puedes ser entregadas frescas al cliente, sin necesidad de congelarlas.

“Es un producto fresco, de tal forma que si hoy en la mañana cosecho, hoy mismo se puede consumir. Es primordial en el pescado, aquí en Saltillo no hay un lugar donde puedas conseguir un pescado tan fresco. Es un producto muy sano, la trucha es pariente del salmón, es mucha carne y es muy sabroso”, concluye.

Mario García afirma que sus truchas son de la más alta calidad y puedes ser entregadas frescas al cliente, sin necesidad de congelarlas.

Carolina García

Nació en Saltillo, Coahuila en 1995. Ama la lectura y narrar historias. Es licenciada en comunicación por la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Coahuila. Participó en las antologías de cuento: “Imaginaria” (2015), “Los nombres del mundo: Nuevos narradores saltillenses” (2016) y “Mínima: Antología de microficción” (2018).