LA MONTAÑA ES PARA TODOS

Luis en El Coahuilón, frontera de la Sierra de Arteaga entre Coahuila y Nuevo León.

FOTOS CORTESÍA

Luis Manuel Saracho Cueto subió, en sus años de estudiante en Monterrey, el Copete de las Águilas en Chipinque. Fue en ese momento cuando quedó fascinado con el hiking. “Recuerdo que terminé con la adrenalina y el miedo a todo lo que daba, y desde ese día es raro que exista una semana en que no vaya a la montaña”, confesó.

Lo que más le gusta de esta práctica es la estabilidad mental y física con la que termina después de cada ascenso. Considera que es “como ir al psicólogo, pero gratuito”. Tener la oportunidad de estar en las montañas es una de las mejores experiencias que le pasan en esta “vida terrenal”.

Gracias a las montañas, Luis conoció a su novia, con quien suele practicar el montañismo. También acude solo, con amigos o con cualquiera que desee vivir la experiencia; por eso dice que “la montaña es para todos”.

En el Pico de Orizaba junto a su amiga María José Reyes.
En el Pico de Orizaba junto a su amiga María José Reyes.

De los retos más grandes que ha superado, fue vivir en carne propia una tormenta de nieve durante su excursión en el Volcán Cotopaxi, en Ecuador. Lo describe como una mezcla de placer y terror. Contó que se encontraba junto a su equipo a casi 6 mil metros sobre el nivel del mar, como a -20 grados y con vientos de 50-60 km/h.

“No sentía mis manos, pies, orejas, no sentía nada. Ese día todo era hielo, el agua, la comida, las cámaras, las mochilas… nosotros mismos éramos hielo andante. Para mí, en la montaña el esfuerzo siempre es un 70 por ciento mental y un 30 por ciento físico. Al final hicimos cumbre, pero ese día si fue 100 por ciento mental. Ese día me demostré que mi fuerza de voluntad es más grande que mi fuerza física”.

Luis subió el Pico de Orizaba hace tres semanas, una hazaña especial, pues ya una vez lo había intentado y quedó a 36 metros de la cumbre, pues le dio mal de montaña y por seguridad tuvo que bajar. No es la montaña más alta que ha subido, sin embargo es a la que “más ganas le tenía”.

En octubre del año pasado, Luis tuvo COVID-19, y una de sus mayores preocupaciones eran sus pulmones, pues es lo que más necesita en la montaña. Después de salir adelante, comenzó a entrenar de cero.

En ese sentido, aconseja a los novatos que nunca se pregunten cuánto falta para llegar, que solo disfruten el camino, aunque muchas veces cueste mucho físicamente.

“Cada paso que doy me abre la mente, me hace más fuerte y me recuerda quién soy y de dónde vengo”.

En el Volcán Cotopaxi, Ecuador.
En el Volcán Cotopaxi, Ecuador.

Luis Manuel Saracho Cueto

Años haciendo hiking: 7 años, y alta montaña (arriba de los 5,000 msnm) 5 años

Equipo: mochila, bastones de trekking, botas, piolets, crampones, arnés y mosquetones

Marcas favoritas: Mountain Hardwear, La Sportiva, Apex, Marmot, Arcteryx y Black Diamond

Mayores logros: Cumbres Ecuatorianas

Próxima meta: Bolivia en septiembre de este año, la meta es poder hacer cumbre en varios picos de la Cordillera Real.

Anécdota más especial: Colombia con dos de mis mejores amigos, cruzando toda la selva durante cinco días sin parar, y vaya que nos divertimos, pero también la sufrimos.

Nidia Martinez

Reportera y creativa. Escribe sobre las tendencias actuales de música, cine, series, famosos y todo lo relacionado con el mundo del espectáculo. Particular interés en entrevistas con músicos. Fanática de la literatura infantil, los perros y la cerveza.