Juan Manuel Pérez fue nombrado Presidente del Consejo Directivo de Generation Democracy.
FOTOS LUIS MELÉNDEZ Y CORTESÍA
Juan Manuel Pérez Cuéllar forma parte de Generation Democracy (GENDEM), una red de jóvenes profesionistas y activistas a nivel mundial del International Republican Institute (IRI), una ONG con sede en Washington, D.C., la cual trabaja en promover la democracia en países de las regiones de Latinoamérica y el Caribe, Europa, Eurasia, MENA, África y Asia.
Una vez al año realizan una elección a nivel mundial para seleccionar a los representantes de su Consejo Directivo.
“En esta ocasión, fui candidato como representante de Latinoamérica y el Caribe; gracias al apoyo de los más de 300 integrantes, fui el más votado de entre todas las regiones, lo cual trajo como resultado que fuera nombrado Presidente de su Consejo Directivo en la sesión de asamblea que se celebró en Washington, D.C. en abril de 2022”, contó.
Como Presidente, tiene la responsabilidad de llegar a más jóvenes en todo el mundo y apoyarlos a despegar sus proyectos. Como mexicano, la obligación de detonar acciones y actividades capaces de ser financiadas para su implementación.
Su labor en Fundación Merced Coahuila A.C. le ha dado las habilidades para liderar un equipo de manera exitosa, le enseñó a escuchar las necesidades de la comunidad y lograr un ganar-ganar entre el financiador y los beneficiarios.
“Estoy sumamente agradecido por la confianza que el Consejo de la fundación ha depositado en mí, y de cómo hemos logrado crecer en los últimos años el impacto de nuestros programas en el estado”.
A futuro, le gustaría generar más y mejor inversión social para Coahuila. Es decir, detonar filantropía estratégica por parte de empresas de la localidad y ciudadanos comprometidos con el desarrollo de Saltillo.
Esto ya lo están haciendo desde Fundación Merced Coahuila a través de la profesionalización de la sociedad civil y el desarrollo de proyectos sociales medibles y sustentables que atiendan necesidades de las comunidades y cuenten con mecanismos de transparencia y rendición de cuentas eficaces, que permitan generar confianza y un sentido de pertenencia a todas las personas que aportan recursos económicos o en especie.
“Todos los integrantes del Consejo son profesionistas sumamente preparados que cuentan con posiciones de liderazgo importantes en sus respectivas regiones y países; es un gran honor el haber sido seleccionado por todos ellos para liderarlos durante este año”.
¿Qué significó representar al país y a tu ciudad?
Un gran sentido de responsabilidad, ya que la red también tiene como función la vinculación y canalización de recursos económicos a jóvenes de todo el mundo con el objetivo de financiar proyectos estratégicos que impulsen la democracia y combatan la corrupción.
Como mexicano y saltillense, tengo un gran compromiso para continuar atrayendo este tipo de apoyos a los jóvenes coahuilenses pero, sobre todo, de ayudar a generar un impacto positivo en nuestra comunidad.
¿Cuáles han sido tus enseñanzas?
La pluralidad de culturas y la habilidad de negociar proyectos que sean de beneficio para todos los jóvenes que la integran. Estoy muy contento de haber conciliado esas necesidades y lograr ser el primer Presidente de su Consejo Directivo que representa a Saltillo, a Coahuila, a México y a Latinoamérica.
Entérate
- Empezó a colaborar con el IRI en 2016, en un programa anticorrupción que acompañó la implementación del Sistema Estatal Anticorrupción de Coahuila.
- En 2017, fue el único mexicano seleccionado para la redacción de la Declaración para el Empoderamiento de los Jóvenes en Materia de Democracia.
- En 2021, le invitaron a dar su primera conferencia internacional.
Si pudieras cambiar algo del mundo, ¿qué sería?
La polarización y radicalización de ideas con las que actualmente vivimos. Todos somos seres humanos y no necesitamos tomarnos las cosas de manera personal.
¿A quién dedicas tus logros?
A mi familia, especialmente a mi hermano Daniel, quien siempre ha sido mi mayor inspiración para lograr todo lo que me propongo.
Mejor anécdota: GENDEM me ha permitido conocer a gente de todo el mundo; actualmente estoy trabajando con una persona de El Salvador para lanzar una subvención que busca generar herramientas para jóvenes que lideren organizaciones de la sociedad civil en LATAM.
Redes sociales:
Instagram: @juanmanuelpc
¿Por qué los jóvenes deberían involucrarse?
Muchas personas ven a la democracia como la acción de ir a votar por alguien en un proceso electoral, sin embargo se construye todos los días, desde nuestros sistemas para rendir cuentas a terceros, de nuestro compromiso social y moral con nuestra comunidad, hasta la implementación de acciones que combatan la corrupción; estas acciones son muestras de actividades que se deben de desarrollar en un estado democrático funcional y sano.
Siempre tendremos áreas que mejorar y acciones correctivas que implementar para garantizar que nuestros derechos se puedan vivir por todos los mexicanos, es por eso de la necesidad de contar con jóvenes con las capacidades de incidir en sus comunidades.
Tenemos que recordar que el sistema democrático mexicano es ciudadano y que, por ende, tenemos una obligación de contribuir a enriquecerlo y perfeccionarlo.
¿Cómo pueden convertirse los jóvenes en agentes de cambio?
Las acciones comunitarias y proyectos sociales nacen por el corazón, pero también es por el corazón que mueren. Los sentimientos, las emociones, necesidades e inclusive tragedias son aquello que detonan nuestro interés por involucrarnos en el tema social.
Como director de una fundación comunitaria, me encanta ver a todo tipo de personas involucrándose en su comunidad; pero si queremos trascender en el tiempo, tenemos que tomar esos sentimientos y plasmarlos en un papel que se traduzca en un proyecto que pueda ser medido, analizado, replicable y sustentable.
Ese es el reto, el hacer que lo que empezamos por el corazón cuente con las herramientas para caminar solo y así poder lograr un impacto en nuestra comunidad.
¿Cuál es la problemática más urgente de atender en México?
Las problemáticas cambian dependiendo de cada persona y las necesidades de cada comunidad en específico. Lo que para mí puede ser importante, no es relevante para alguien más. Es por eso que tenemos que aprender a escucharlas y co-diseñar con los afectados soluciones que sí generen un cambio importante.
Hoy, hacer sociedad civil es más costoso y más riesgoso, por lo que los que nos dedicamos a esto tenemos la obligación de seguir capacitándonos y de implementar procesos de rendición de cuentas con nuestros inversionistas sociales.
Hoy, con mucho orgullo, puedo decir que Fundación Merced Coahuila cuenta con los procesos necesarios para brindar confianza a todos los donantes y comprobarles el ejercicio de cada peso invertido en la comunidad.
Hoy somos capaces de escucharlos y diseñar de manera participativa proyectos que trascienden e impactan, y es de esta manera que atendemos las problemáticas más urgentes de cada comunidad, con un traje a la medida.
