HOY SE HABLA DE… ¿BUENA PRENSA?

ELIZONDO

Atendiéndome en salud he de decirlo: no, no soy ningún santurrón por ser habitual parroquiano en misa. Igual soy asiduo de lugares muy profanos y no me considero el diablo.

Ahí ando golpeándome el pecho como gorila, nomás porque un par de curas me dan por mi lado (sin albur, por favor) diciéndome que ahí esta diosito con su retoño, esperando a que me caiga el veinte para regresar al camino que extravié entre la secundaria y el antro, entre Zaratustra y Meursault, entre lo humano y mundano.

Pero en fin. Ahí me tienes el domingo pasado, sin NFL en la tele ni trabajo por hacer, matando tiempo y demonios, absorto escuchando misa. Cuando, de repente, algo no me cuadró en el misal.

Cita textual de una petición durante la plegaria universal: “Por los gobernantes y los políticos, los responsables de la administración pública, especialmente el Presidente de la República, para que fomenten la concordia, la paz, la justicia, la libertad, el bienestar y la unidad entre todos los ciudadanos”.

De forma peyorativa, la gente me llama ortodoxo, pero dime tú, lector, si no es de arrancarse los pelos ese parrafito que toda la iglesia católica recitó sin inmutarse siete días atrás.

Olvídate del pejelagarto, ganso o conejo que despacha en palacio nacional, ya no están en discusión sus capacidades. Por una vez, dejemos su cuestionada labor fuera del debate y leamos entre líneas, para lo cual, vale la pena tomar la lupa y enterarnos de lo que dicen las letras chiquitas al último del misal, entre otras cosas: Con aprobación eclesiástica; edita y distribuye: Obra Nacional de la Buena Prensa, A.C.; se terminó de imprimir ¡el 08 de julio de 2021¡  (los exclamativos son míos).

Aprobación eclesiástica. Con eso tenemos para mentar madres. ¿8 de julio? Eso fue un mes después de…las elecciones federales. A mentar más madres. Impreso el 8 de julio, misal del 5 de septiembre, me parece mucho tiempo entre impresión y publicación, en especial para una religión que cacarea de milagros en un lapso de tres días.

No sé tú, pero siempre entendí que la tropicalización de contenidos querría decir adecuar al público el qué y el cómo se dice. De manera que, estuvimos de acuerdo en que parecían huecas las peticiones del tipo certamen de belleza en el sentido de acabar con el hambre y que la paz reinase en cada rincón del planeta. Así pues, perfecto, si estamos bien madreados aquisito, mejor preferimos rogar por el entorno inmediato antes de arreglar el universo. Bien hasta ahí.

Entonces, muy bien y muy aplaudido que la Iglesia nos ponga a pedir por los problemas que nos aquejan a unos y otros mexicanos. Pero, que politicen un misal en donde existe la bendición eclesiástica para que se publique y fomente la señalización personalísima de un gobernante, eso, para mí, es muy, muy salido de la razón…o de la prenda que rima con eso. Amén.

cesarelizondov@gmail.com

De forma peyorativa, la gente me llama ortodoxo, pero dime tú, lector, si no es de arrancarse los pelos ese parrafito que toda la iglesia católica recitó sin inmutarse siete días atrás.

César Elizondo

Escritor saltillense, ganador de un Premio Estatal de Periodismo Coahuila. Ha escrito para diferentes medios de comunicación impresos de la localidad.