Por fin tienes tu departamento. Una vez que termine el caos de poner todo dentro de cajas y mudarte, haz un nuevo hogar.
Estos son algunos consejos que debes seguir para lograr que la decoración le dé forma a tu departamento y se convierta en un verdadero hogar, no en una casa común. No te asustes, no necesitas grandes cantidades de dinero.
Evita las grandes tiendas de los centros comerciales
Aunque a veces vendan los adornos y los muebles más bonitos que puedas encontrar, estas tiendas acostumbran a subir el precio de sus productos, convirtiéndolos en algo imposible de adquirir para quienes desean ahorrar dinero. Aprovecha las ferias de aniversario de las mueblerías, encontrarás objetos igual de bonitos y a un precio mucho más cómodo.
Conviértete en un artista
Ya sea que quieras decorar las paredes o darle estilo al baño, cuando todo lo demás falla, crea tus propios cuadros. Compra un poco de pintura y vuélvete loco con ella o experimenta con los dibujos y cuadros que ya tengas.
Pega papel pintado en las paredes
El papel tapiz embellecerá de forma rápida y sencilla los muros de tu nuevo hogar y podrás evitar gastar tiempo y dinero en pinturas, brochas y mano de obra.
Usa ganchos para sostener tus cosas
Cuando se trate de almacenamiento y espacios pequeños, los ganchos serán tus mejores amigos. Utiliza ganchos removibles para colgar joyería, toallas e incluso cuadros y plantas.
Compra una planta
Uno de los poderes especiales de las plantas es convertir de forma inmediata el departamento en un hogar y lo mejor de todo es que también harán circular el aire, lo cual hace de tu primer departamento un lugar más habitable y ‘respirable.
Compra muebles multiuso
Si lo que te falta es espacio, esto podría servirte de mucho: cuando compres ciertos muebles, ten en consideración si éstos pueden tener más de un uso. Por ejemplo, en vez de conseguir una mesa de centro, prueba utilizando dos puffs grandes con una bandeja encima. De esa manera, cuando tengas invitados para una reunión en tu departamento nuevo, ellos tendrán un lugar para sentarse.