¿Eres de las que con solo hojear revistas o páginas web sientes mariposas en el estómago? Entonces tienes ‘felicidad decorativa’.
Decorar te inspira
A veces, con tanto trabajo, te hace falta buscar otra inspiración. Decorar, de hecho, rima con soñar. Una nueva etapa se lleva mejor con un corte de pelo, pero también con un color nuevo en las paredes de la casa.
Decorar es una nueva oportunidad
Un borrón y cuenta nueva. Cuando empiezas nueva etapa ¡tu casa debe reflejarlo! Ponte guapa y pon guapa tu casa, por dentro y por fuera.
”Decorar te permite arriesgar
¿Un textil loco? ¿Un tapiz nuevo? ¿Un cuadro inspirador?Prueba a cambiar las paredes o algún textil. Esto sí que no da vergüenza.
Decorar es un proceso propio
Virginia Woolf solía decir que las mujeres debemos tener una habitación propia para nuestros proyectos. ¡Hazle caso! Imagina un espacio donde sentirte a gusto, y el proceso de planificación será gratificante. Si no puedes disponer de toda una habitación, que sea al menos un rincón.
El secreto de la felicidad
Cuando entras a un lugar bien decorado como una tienda, un hotel o alguna casa te sientes a gusto, de alguna forma la disposición, el buen gusto y la armonía como se te presentan las cosas te transmite bienestar. Según los expertos cuando comenzamos a decorar y a colocar los detalles según la idea que tenemos, comenzamos a sentir emociones positivas. Es la razón por la que la decoración actual se centra en los detalles, en las sensaciones para así transmitir eso de sentirse a gusto.