
Los hermanos continúan con el legado que dejó su bisabuelo, el profesor Enrique González Treviño, en el deporte nacional por excelencia: la Charrería.
FOTOS LUIS MELÉNDEZ
“Herencia con respeto y amor”, así es como los hermanos Estela, Emma y Alejandro González de Nigris describen la Charrería.
Vestidos con sus trajes típicos, los pequeños recibieron al equipo de 360 en el Lienzo Charro Profesor Enrique González Treviño, y posaron muy contentos en sus caballos, pues con la pandemia no habían podido montar como quisieran. Incluso, los eventos y competencias infantiles se cancelaron, pero ellos están decididos a prepararse para el próximo año.

Lo que más les gusta de México son sus colores, sus mujeres y hombres valientes de a caballo, su música y sus valores. Los tres comparten el gusto y pasión por la Charrería, que viene desde su bisabuelo, por quien lleva nombre el famoso Lienzo ubicado al norte de la ciudad.
Sus papás, Sofía de Nigris Roed y Alejandro González García, los apoyan en este deporte, considerado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Los pequeños saben que se requiere de valentía, así como de constancia y perseverancia, por ello Emma y Estela han llenado de orgullo a su familia. Ellas pertenecen al equipo Escaramuza Internacional de Saltillo Infantil, y fueron pioneras de la categoría “Dientes de Leche” en el 2018, donde quedaron como campeonas nacionales.



¿Tienen caballos? ¡Nombres!
La María y El Angus
¿Qué se requiere para ser una escaramuza o un charro?
Mucho amor a los caballos, trabajo en equipo y disciplina.
¿Cuál es su comida mexicana favorita?
Sopa de fideo y flautas.
¿Cómo van a festejar el 15 de septiembre?
No tenemos ningún plan aún, pero ¡con mucha alegría!
¿De dónde son sus trajes?
Los trajes se mandan a hacer a la medida y con los materiales y colores permitidos por el reglamento.
A saber
La Charrería es el deporte mexicano por excelencia, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, que se deriva de las actividades en el campo de los hombres de a caballo, las cuales fueron adaptadas a la competencia en diferentes ‘suertes’ para medir la destreza de los participantes con tiempos y distancias específicas.