Uno blanco y uno tinto serán los acompañantes ideales durante tu recepción.
ILUSTRACIÓN ESMIRNA BARRERA
Con información de Martha Stewart Weddings, The Knot y The Wine Society.
Pocas bebidas pueden llegar a ser tan especiales como el vino. Es capaz de modificar la experiencia gastronómica de sus invitados, les acompañará durante el brindis e incluso, a futuro, evocará recuerdos. La clave es elegir el correcto, uno que agrade a ustedes y a sus seres queridos y se ajuste al menú y presupuesto.
¿Conocen poco de ese mundo o nunca se han embarcado en la aventura de explorar sus variedades? Sigan estos consejos:
1.- Aprovechen las visitas a restaurantes o compren una botella cuando tengan oportunidad para probar diferentes tipos y marcas. Determinen cuáles son sus sabores favoritos y cuáles no quieren tener en su evento.
2.- Definan su presupuesto, por lo general es el 15 por ciento de lo destinado a la recepción. Sin embargo, no teman invertir un poco más con tal de garantizar la calidad.
3.- Consideren sus platillos y aperitivos. ¿Es carne roja o blanca? ¿Son ligeros? ¿Cuáles variedades combinarían mejor? Sauvignon Blanc y Pinot Noir son opciones que pueden servirse con varias comidas y están disponibles durante todo el año.
4.- Elijan al menos uno blanco y uno tinto, eso cubrirá sus necesidades. Agreguen uno rosado si desean complementar.
5.- Apóyense en un experto. Ya sea que soliciten su consejo durante la etapa de selección o lo contraten para encargarse del proceso, recuerden que ustedes tienen la última palabra. Prueben sus sugerencias y redirijan si lo consideran pertinente.
6.- ¿Cuánto deberán comprar? Depende del número de invitados. En promedio, cada uno consumirá entre ¾ y una botella durante la cena y el brindis.