EL PLAN PERFECTO QUE DIOS TIENE PARA TU VIDA

EL PLAN PERFECTO QUE DIOS TIENE PARA TU VIDA

Cuando Dios quita algo de tu camino o cambia tus planes, déjalo actuar porque él siempre sabe lo que hace. Su tiempo es perfecto y su plan maravilloso

Las pruebas son el terreno donde crece la fe, pero pocas veces llegamos a comprender que dentro de cualquier gozo o dificultad, Dios jamás nos abandona, siempre está con nosotros. Les comparto esta historia, que siempre me ha recordado, que aún en las situaciones que mis ojos no lo puedan comprender, Dios está tejiendo algo maravilloso que aún no permite que lo vea.

“Cuando yo era pequeño, mi mamá solía coser mucho. Yo me sentaba a sus pies y la observaba mientras ella bordaba.

Al observar lo que hacía, desde una posición más baja, siempre le decía que lo que estaba haciendo me parecía muy raro y complicado. Ella me sonreía, me miraba y gentilmente me decía: “Hijo, ve afuera a jugar un rato y cuando haya terminado mi bordado te pondré sobre mi regazo y te dejaré verlo desde mi posición”.

Yo no entendía por qué ella usaba algunos hilos de colores oscuros y por qué me parecían tan desordenados, pero unos minutos más tarde mi mamá me llamaba y me decía: “Hijo, ven y siéntate en mi regazo.”

Al hacerlo, yo me sorprendía y emocionaba al ver la hermosa flor o el bello atardecer en el bordado. No podía creerlo; desde abajo no se veía nada, todo era confuso. Entonces mi madre me decía: “Lo ves, hijo mío, desde abajo todo lo veías confuso y desordenado y no te dabas cuenta de que arriba había un orden y un diseño. Cuando lo miras desde mi posición, sabes lo que estoy haciendo.” Muchas veces a lo largo de los años podemos mirar al cielo y mantener una conversación como esta con Dios.

Padre, ¿qué estás haciendo?, no entiendo nada. Querido hijo, estoy bordando tu vida. Pero se ve todo tan confuso y desordenado, los hilos parecen tan liados. Hijo, ocúpate de tu trabajo y no quieras hacer el mío. Un día te traeré al cielo y te pondré sobre mi regazo y verás el plan y el diseño desde mi posición. Entonces entenderás.

Muchas veces vemos que nuestras vidas son complicadas, atravesamos situaciones confusas, dolorosas e inciertas, pero no desesperes. No estás solo, eres valioso para Dios, y Él no se ha olvidado de ti. Si lo miras a Él, en lugar de mirar sólo las dificultades, verás que siempre te ha acompañado. Siempre ha estado a tu lado y continuará haciéndolo todos los días.

Y es que, ¿Qué está Dios bordando hoy en tu vida que te es incapaz de comprender?

La vida se conforma por una serie de eventos que nos llenan de gozo, de aprendizaje, de lecciones, y también de pruebas. Todos en cierta medida nos hemos detenido a cuestionarnos… ¿Estoy donde tengo que estar? ¿Acaso éste es el lugar perfecto para mi?

No siempre nos detenemos a pensar porqué he llegado a estar en dónde estoy o con quién estoy, pero el detenernos, sirve para contemplar cuántas pruebas convertidas en bendición, cuántas incertidumbres convertidas en milagros, cuántos regalos disfrazados de problemas.

Todo proceso doloroso que Dios permite que vivamos, viene a enseñarnos algo. Es natural que nuestra parte humana cuestione, desconfíe, quiera resolver todo con su propia razón, pero ¿Qué tanto reconocemos que Dios está junto a nosotros en este problema o circunstancia?

¿Qué tanto oramos pidiéndole aceptación por eso y agradeciéndole aún por eso que no entendemos? ¿Qué tanto poder le damos a Dios?

Podemos pedirle cosas a Dios, que Dios “aparentemente” no nos concede. Y ¿Qué hacemos nosotros muchas veces? ¿Desconfiar, alejarnos, enojarnos con él u ofrecérselo y confiárselo?

¿Porqué pensar en ocasiones que Dios Padre esta contra nosotros? A veces pensamos como ese niño pequeño que desea ese juguete con tanto afán, pero que los padres sabemos que ese juguete le hará daño.

Dios no comete errores, él nunca improvisa, él permite todo para un propósito en tu vida y en la de los que te rodean. Su plan se cumplirá exactamente en el tiempo trazado por Él y no por nosotros. Ora para que Dios te de esa mirada de reconocer la bendición en cada una de tus pruebas. Ora para que aprendas y reconozcas esa virtud que tienes que aprender en esta prueba.

Recuerda que por cada puerta que se cierra, Dios abre otras dos y sigue obrando en tu vida. Ora para que Dios te guíe hacia esas puertas y te de esa certeza que su plan no siempre es el más fácil, pero siempre es el mejor.

LA AUTORA

Mamá, esposa, terapeuta y coach Internacional por la Escuela Internacional de Coaching en España y en New York University, Certificada en Superar pérdidas emocionales por The Grief Recovery Institute. Experta en Comunicación asertiva.

Marijose César

Mamá, esposa, terapeuta y coach Internacional por la Escuela Internacional de Coaching en España y en New York University, Certificada en Superar pérdidas emocionales por The Grief Recovery Institute. Experta en Comunicación asertiva.