EN LA TABLA CON DON QUIJOTE Y SANCHO PANZA

EN LA TABLA CON DON QUIJOTE Y SANCHO PANZA

Un texto que nunca se agota…

Aquí lo he contado: mi tradición anual de leer “Don Quijote de la Mancha.” Tengo varios años haciéndolo y siempre encuentra uno nuevas resonancias en las palabras de don Miguel de Cervantes Saavedra. El texto nunca se agota y sí nos vuelve a sorprender en cada lectura. Y es que hay muchas maneras de “leer” el libro y las andanzas del flaco hidalgo. Una manera de leerlo o arista, es esta y el tema de esta columna: leer “Don Quijote” en tono de gastronomía. Y vaya que las referencias a la comida y bebida son vastas. Por estos días ya he iniciado mi lectura anual de uno de los textos más importantes no sólo en español, sino uno de los textos literarios más perfectos e importantes en el mundo y en cualquier lengua.

Pero vaya hoy como adelanto, digamos, unas breves citas sobre la gastronomía con lo cual nos deleita Miguel de Cervantes. Vaya usted directamente al capítulo y disfrute el texto completo.

“… mucho mejor me sabe lo que como en mi rincón sin melindres ni respetos, aunque sea pan y cebolla, que los gallipavos de otras mesas donde me sea forzoso mascar despacio, beber poco, limpiarme a menudo. Etc.”

(Capítulo XI. Primera parte).

“Más quiero hartarme de gazpachos que estar sujeto a la miseria de un médico impertinente que me mate de hambre.”

(Capítulo LIII. Parte dos).

“Y levantándose, volvió desde allí a un poco con una gran bota de vino y una empanada de media vara, y no es encarecimiento, porque era de conejo albar tan grande, que Sancho, al tocarla, entendió ser de algún cabrón, que no de cabrito.”

(Capítulo XIII Segunda parte).

“En verdad señora –respondió Sancho–, que en mi vida he bebido de malicia: con sed bien podría ser, porque no tengo nada de hipócrita; bebo cuando tengo ganas, y cuando no la tengo, y cuando me lo dan, por no parecer o melindroso o malcriado, que un brindis de un amigo ¿qué corazón ha de haber tan de mármol, que no haga razón? Pero aunque las calzo, no las ensucio, cuando más los escuderos de los caballeros andantes casi de ordinario beben agua, porque siempre anda por las florestas, selvas y prados, montañas y riscos, sin hallar misericordia de vino, si dan por ella un ojo.”

(Capítulo XXXIII. Parte dos).

EL AUTOR

Escritor y periodista saltillense. Ha publicado en los principales diarios y revistas de México. Ganador de siete premios de periodismo cultural de la UAdeC en diversos géneros periodísticos.

Jesus R. Cedillo

Escritor y periodista saltillense. Ha publicado en los principales diarios y revistas de México. Ganador de siete premios de periodismo cultural de la UAdeC en diversos géneros periodísticos.