El maíz de las tortillas que están sobre tu mesa, los hermosos tomates rojo vivo, esa deliciosa y siempre dulce sandía sin semillas: tal vez no lo sepas, pero todos ellos y muchos otros productos son transgénicos. La pregunta aquí es, ¿acaso eso influye en nuestra salud?
Se les conoce como OGM, GMO, OMG, o simplemente como transgénicos. Se trata (como lo dicen sus siglas), de organismos modificados genéticamente por medio de ingeniería genética y biotecnología.
Para modificar un organismo, se le atribuyen genes de alguna planta, animal, bacteria o virus, para hacerla más resistente y facilitar su producción. Los OGM sobreviven a plagas, aguantan los tiempos difíciles y resisten el efecto de los herbicidas. Además de ser más ricas, grandes y de colores más llamativos.
Por tratarse de un concepto nuevo para la ciencia, existe un gran debate respecto a su consumo, ya que se especula que podrían tener efectos secundarios.
El uso de estos productos se ha popularizado en muy poco tiempo, por lo cual no se conoce si tienen efectos a largo plazo en el cuerpo humano. En un experimentos con ratas, se observó como las ratas que se alimentaban de alimentos transgénicos perdían fertilidad y algunas presentaban tumores que en ciertos casos llegaron a ser del tamaño de una pelota de golf.
Los impactos que si están comprobados son el ambiental y económico, ya que como se utilizan semillas resistentes , se acaba con otras especies que por naturaleza son más débiles. Al mismo tiempo se termina con los productores que no hacen la practica del cultivo de alimentos transgénicos, ya que solo una compañía produce las semillas modificadas. Mientras que los productos provenientes a semillas tradicionales, son más perecederos y menos vistosos.
Por el momento, México no es un productor de alimentos transgénicos, pero si es receptor de importación. No existe alguna ley que exija informar al consumidor si sus alimentos son transgénicos, pero a veces suele ser fácil identificarlos. En el caso de las frutas y verduras: si no son de temporada, si tardan mucho en caducar, o si son de origen extranjero.
De acuerdo con Greenpeace, los alimentos transgénicos más vendidos en México son : Maíz, Jitomate, Soya, Aceite de algodón y canola, Alimentos enlatados y Leche.
