CULTIVOS MESOAMERICANOS 2/2

CULTIVOS MESOAMERICANOS 2/2

La revista especial la cual estamos comentando aquí es “Cultivos mesoamericanos”, edición de colección número 84, la cual usted lo sabe, la publica “Arqueología mexicana.” La revista como su nombre lo indica, es un recorrido por las especies, los frutos de una tradición milenaria que México ha aportado al mundo. Es el caso del maíz, el frijol, la calabaza; ni se diga lo que usted ya sabe y paladea, el chile en todas sus manifestaciones y derivados y especies; multitud de raíces, quelites, semillas, flores… Una maravilla natural la cual debemos de valorar en todos sentidos.

La revista cuesta 85 pesos y claro que los vale y sobradamente. Viene con portentosas ilustraciones y buenas fotografías, pero si esto ya es suficiente para adquirirla, los textos antologados son de renombrados historiadores y especialistas como Guillermo Bonfi l Batalla, Fray Bernardino de Sahagún, Rojas Rabiela y otros. Si usted ha visitado el majestuoso Palacio Nacional de la ciudad de México, hay un mural extraordinario de Diego Rivera. En este se cuenta nuestra historia nacional, lo que eso signifique actualmente. ¿Sabe cómo se llama o titula dicho mural? “El cacao. Epopeya del pueblo mexicano o Historia de México.” Imagino ya lo notó usted: toma como semilla de fundación un elemento de la naturaleza, un elemento gastronómico. El cacao (Theobroma cacao). Y el cacao es la base para la elaboración de todo tipo de chocolates en el mundo. En su momento, en tiempos mesoamericanos, era fundamentalmente utilizado como bebida, bebida de reyes y dioses solamente; el pueblo, la gente digamos “normal”, no podía beberlo ni tener acceso a él. Pero, si bien es una gran bebida y luego derivó al chocolate y múltiples derivados, por su simbología, uso y altura, no sólo fue un cultivo para comer y beber, sino que se utilizaba como… moneda de intercambio. No oro, sino más que el oro. Lo que hoy en el mundo también es la vainilla, que cuesta un poco más que un kilo de plata. Y esto del valor del cacao como moneda de cambio, se puede apreciar magistralmente en el “Códice mendocino.”

Se lee en prosa del investigador Bonfi l Batalla, “Las culturas indias tienden a la autosuficiencia. Esta tendencia se da a varios niveles: familia, linaje, barrio; comunidad y pueblo, autosuficientes. Nunca, hoy, es una realidad absoluta; pero es una orientación genera, bien definida. Las ovejas dan majada que sirve para abonar la tierra: las familias, entonces buscan tener ovejas, aunque sólo por excepción las coman o las vendan. El guajolote para la comida de fi esta, para el rito (el matrimonio, la construcción de la casa, el banquete doy cuando soy el mayordomo del santo, se cría en casa, mejor que comprarlo.)” Caray, espléndido texto, claro y preciso sobre lo que somos, lo que hemos sido y en las aguas que debemos seguir abrevando para ser sí, nosotros los mexicanos; aunque claro, con el mestizaje que hoy somos con la llegado de los europeos. Cosa que Andrés Manuel López Obrador sigue insistiendo en sembrar con odio y rencor para dividir más a esta población dividida. Regresaré al tema. Compre usted la revista, de colección.

EL AUTOR

Escritor y periodista saltillense. Ha publicado en los principales diarios y revistas de México. Ganador de siete premios de periodismo cultural de la UAdeC en diversos géneros periodísticos.

Jesus R. Cedillo

Escritor y periodista saltillense. Ha publicado en los principales diarios y revistas de México. Ganador de siete premios de periodismo cultural de la UAdeC en diversos géneros periodísticos.