A los insomnios, disminución del deseo sexual y sudoraciones nocturnas se le pueden sumar problemas cardiovasculares y osteoporosis.
Además de los molestos síntomas que produce la menopausia, las mujeres que viven esta etapa tienen el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, así como osteoporosis, ocasionada por la baja producción de estrógenos que implica la pérdida de protección natural en el organismo.
Ante esta situación, los médicos te recomiendan, si atraviesas esta etapa, visitar a tu ginecólogo, quien te recomendará algún tratamiento que coadyuve a reducir los síntomas y disminuir el riesgo de padecer otra enfermedad a consecuencia de este proceso.Entre los tratamientos que existen en el mercado para hacerle frente a la menopausia, está la terapia hormonal estrogénica, una terapia que te ayuda a pasar de mejor manera esta situación.
Protégete
La disminución de estrógenos después de la menopausia aumenta el riesgo de sufrir una enfermedad del corazón, pues esta hormona está relacionada con los niveles de colesterol bueno y malo. En el caso de los huesos puede causar pérdida de la masa ósea porque la reabsorción ósea va más rápido que su construcción. Por lo tanto, las mujeres llegan a desarrollar osteoporosis.
La terapia hormonal estrogénica es un gran aliado en el alivio de las molestias, además de que puedes elegir el tipo de tratamiento que más te convenga de acuerdo con tus necesidades y estilo de vida, pues puede ser transdérmica, oral o inyectable.
La vía transdérmica, además del control de síntomas moderados a severos, ofrece ventajas como la facilidad de aplicación, apego al tratamiento, rápida absorción, niveles de fármaco estables, además de que no causa irritación, permite individualizar la dosis y tiene un buen perfil de seguridad.
¿Qué es y qué provoca la menopausia?
Los expertos explican que la menopausia es el cese permanente de la menstruación y que puede confirmarse después de 12 meses de ausencia del periodo menstrual. La edad promedio en que se presenta en mujeres mexicanas es a los 47.9 años.
Durante la menopausia disminuye la producción de estrógeno, hormona responsable de importantes funciones, y su baja producción en el cuerpo femenino produce algunos síntomas vasomotores, como sequedad vaginal, sudoraciones, insomnio, irritabilidad y cambios de humor, entre otros padecimientos.
Los estrógenos son las hormonas sexuales femeninas que se producen en el ovario y, al menos, 400 receptores diferentes del cuerpo de las mujeres los reciben para actuar a nivel cerebral, piel, mucosas, hueso, corazón y glándula mamaria, entre otras.
La llegada de la menopausia anuncia el final de la etapa reproductiva de la mujer, por ende, la desaparición de los ciclos menstruales porque los ovarios dejan de producir estrógenos y progesterona.
Araceli Calva/EL UNIVERSAL
