Además de vivir con escalofríos y una nariz tapada, lo peor de sufrir un resfriado es perder el apetito. Pero que no te sepa la comida no quiere decir que debas evitarla, al contrario. Hay cosas que deberías agregar a tu dieta y comer más para que te mejores más rápido. Tanto el resfriado como la gripe son causados por virus, y los alimentos con propiedades antivirales pueden acelerar la recuperación o incluso combatir esos virus
Caldo de pollo
El siempre clásico y reconfortante caldito para la gripa. Hay una razón por la que tu mamá siempre tenía uno a la mano cuando estabas enfermo. Esta sopa no solo proporciona los líquidos que necesitas para ayudar a combatir los virus, sino que también reduce la inflamación que desencadena los síntomas y provoca más resfriados.
Miel
La miel es conocida como una cura para todo, desde quemaduras hasta cortadas y raspones, por sus propiedades antisépticas naturales que le permiten trabajar un poco como el peróxido de hidrógeno. Debido a que la miel cubre las paredes de tu garganta, es un excelente calmante para el dolor de garganta y para la gripa, y sus propiedades antioxidantes y antimicrobianas naturales ayudan a combatir las infecciones de virus, bacterias y hongos.
Cítricos
La vitamina C, que se encuentra más comúnmente en las frutas cítricas, es un antioxidante que puede ayudar a aumentar la inmunidad. Así que comienza a comerlas si todavía no lo has hecho y hazlo parte de tu rutina para reforzar su sistema inmunológico para la próxima vez. Puedes obtener tu dosis diaria de suplementos o alimentos llenos de vitaminas como pimientos rojos, brócoli, coles de Bruselas, calabaza, papaya y tomates.
Ajos, Cebollas y Poros
El ajo junto con sus primos antivirus las cebollas, cebollines y poros, son excelentes para ayudar a combatir ese molesto resfriado. Durante mucho tiempo el ajo ha sido venerado por su capacidad para ayudar a las células asesinas naturales a purgar el cuerpo de los invasores externos que nos enferman.
Alimentos ricos en Zinc
Un estudio reciente encontró que el consumo de zinc al inicio de una gripa la cortaba en un día, y el consumo diario de una tableta preventiva reducía su gravedad. Excelentes opciones llenas de zinc incluyen semillas de calabaza y garbanzos.
Vino tinto
El resveratrol y los polifenoles en el vino tinto funcionan de la misma manera que lo hacen las bacterias benéficas en el yogurt. Cuando los virus entran en tu sistema, comienzan a multiplicarse y estos compuestos evitan que eso suceda.
Jengibre
El jengibre contiene sustancias químicas llamadas sesquiterpenos que se atacan específicamente a los rinovirus, la familia más común del virus del resfriado, así como a sustancias que suprimen la tos. También contiene compuestos antiinflamatorios que pueden combatir las infecciones.
