El cáncer de ovario, una enfermedad responsable de casi una de cada seis muertes en todo el mundo, es un asesino silencioso.
Si bien no existe un método de detección absolutamente confiable para el cáncer de ovario en etapa temprana, los médicos utilizan exámenes pélvicos, ecografías y análisis de sangre para detectar marcadores genéticos de cáncer para diagnosticar la enfermedad. Esta guía te ayudará a descubrir los factores de riesgo y las primeras señales de advertencia.
Factores de riesgo
Si bien se desconoce la causa del cáncer de ovario, ciertos factores pueden aumentar las posibilidades de que se desarrolle:
Edad
El cáncer de ovario tiende a afectar a las mujeres mayores de 60 años, con más de 50% de todas las ocurrencias que afectan a este grupo de edad. Las mujeres mayores de 50 años también corren un mayor riesgo.
Antecedentes familiares
Un historial familiar de cáncer de ovario, cáncer de mama o cáncer de colon fortalece su susceptibilidad a la enfermedad.
Historial de períodos
Se ha demostrado que el número de períodos que una persona tiene durante su vida se correlaciona con mayores posibilidades de desarrollar cáncer de ovario. Se descubrió que las mujeres que comenzaron a menstruar jóvenes, que nunca dieron a luz o que alcanzaron la menopausia a una edad posterior (después de los 50 años) tienen un mayor riesgo de contraer cáncer de ovario que aquellas que experimentaron menos períodos de menstruación.
Ciertos medicamentos
La investigación ha encontrado que recibir terapia de reemplazo hormonal después de la menopausia o soportar grandes dosis de hormonas para el tratamiento de la fertilidad, puede fortalecer las posibilidades de desarrollar cáncer de ovario.
Otros factores de riesgo que hacen que el cáncer de ovario sea más probable incluyen el tabaquismo, la obesidad, el uso de un DIU (dispositivo intrauterino) o el síndrome de ovario poliquístico.
Señales de alerta temprana
Uno o varios de estos síntomas ofrecen motivos suficientes para una preocupación legítima. Si persisten durante más de dos semanas, consulta con tu médico:
1. Estreñimiento: Esto también puede incluir otros cambios en sus deposiciones.
2. Dolor pélvico: puede variar desde una sensación de incomodidad en el área pélvica hasta un dolor absoluto. También se puede sentir en el abdomen.
3. Micción frecuente y urgente: en mujeres mayores, esto puede ser un signo de debilidad en los músculos del piso pélvico o una infección del tracto urinario, pero este síntoma también puede ser un signo de cáncer de ovario.
4. Abdomen hinchado: su estómago aumenta de tamaño y puede sentirse particularmente hinchado junto con estar lleno de gases. Este es fácilmente detectable cuando su ropa comienza a sentirse más apretada alrededor de su cintura y caderas, sin aumento de peso en otros lugares.
5. Fatiga: habrás dormido lo suficiente pero aún te sentirás demasiado cansado y con poca energía.
6. Dolor por actividad sexual.
7. Dolor lumbar: este es especialmente relevante si comienza en el área pélvica.
8. Pérdida del apetito, sentirse lleno rápidamente: también puede observar una pérdida de peso inexplicable.
