BEAUTY FOMO: FEAR OF MISSING OUT

Es difícil controlarse ante las ofertas de edición limitada. ¿Pero puedes resistirte a su poder seductivo o eres adicta? 

Una cosa es estar pegada a la pantalla con el fin de conseguir boletos de tu artista favorito y otra, ¿acampar toda la noche para conocer la línea de cosméticos de Kylie? Cada vez sucede más. Las líneas de artículos de belleza crean más superfanáticos que están dispuestos a despilfarrar dinero y tiempo en ellos.

En el mercado de cosméticos, las chicas millennials son las mayores compradoras, de acuerdo con una investigación de TABS Analytics. Y, últimamente, las tendencias de productos de edición limitada son las más tentadoras.

¿Entonces, por qué el FOMO (fear of missing out, por sus siglas en inglés) te está obligando a comprarlo todo? 

 

QUIERES SER PARTE DEL CLUB

Usar maquillaje para mejorar tu estatus social no es nuevo. En 1994, Chanel lanzó Vamp, un esmalte color vino. Estaba en todos lados (Uma Thurman, en Pulp Fiction; en el video de Madonna, Take a Bow…), pero irónicamente, en ningún lado se podía conseguir. Luego de meses de su lanzamiento, hubo escasez.

Once años después, YouTube le dio a los adictos de la belleza un nuevo medio: los videos tutoriales. Desde entonces, las compradoras han consultado a gurús de Internet antes de poner un pie en las tiendas, y hoy día, casi 30% de ellas afirman que esta canal y los blogs juegan, sin duda alguna, un rol ‘importante’ en sus decisiones de compras. Vloggers con alto impacto les han dado más visibilidad a los productos que las películas y los videos musicales en los 90.

Después está el efecto Instagram. Marcas de impacto mundial con millones de seguidores (por ejemplo, Kylie Cosmetics) usan esta plataforma como publicidad y proyectan cierto estatus: la chica que posee un lip kit puede saber lo que es tener una vida como Kardashian; un glitter de Pat McGrath te convierte en una fashionista (al estilo Bella Hadid, quien usó este producto el otoño pasado); una mujer Milk Makeup o Glossier representa un minimalismo chic y moderno. 

 

LA CAZA ES PARTE DE LA DIVERSIÓN

Cuando un producto recibe gran expectativa, por lo general tiene grandes ventas, engañando a tu cerebro a quererlo más que nunca.

“La evolución ha educado nuestras mentes a relacionar la rareza con el valor”, dice el Dr. Howard Forman, psiquiatra de la adicción de la Universidad de Medicina Albert Einstein en Nueva York.

“Si tus primeros intentos por conseguir un artículo son fallidos, la motivación de tu cerebro cambia”. Siempre anhelamos lo que no podemos tener.

“Cuando quería el kit de Pat McGrath puse una alarma para estar conectada en su website cuando saliera a la venta”, dice Nicole, 36. “No salió a tiempo, así que actualicé la página una y otra vez, hasta que lo logré”.

Con este tipo de comportamiento uno tiene que preguntarse: ¿Las marcas de cosméticos estarán usando de modo consciente la escasez como técnica de mercado? ¿O en realidad no tienen los recursos para el suministro? La respuesta depende de la firma.

Cuando Pat McGrath lanzó su primer kit de edición limitada, Gold 001, sólo se produjeron 1,000 piezas. Otras marcas populares, como Anastasia Beverly Hills y Tarte Cosmetics usan el delicado arte de calcular las ventas con un ‘capricho’ nuevo. La sobreproducción es un riesgo monetario. “Sin embargo, no ofrecer suficientes productos significa que no estamos generando mucho dinero”, dice la presidenta de Anastasia Beverly Hills, Claudia Soare.

La solución de Soare: “Si un artículo no está disponible y fue reabastecido en una semana, realmente nunca estuvo agotado. Toma meses crear un nuevo envío”.

Aun así, muchos consideran que vale la pena. “Ver mi Kit Kylie Lip en el buzón fue uno de los momentos más satisfactorios”, dice Miranda, 22, quien de inmediato publicó su premio en Instagram. Y esa puede ser la mejor gratificación: presumir y recolectar todos los likes.

“Cuando por fin conseguí mi juego de Pat McGrath, no podía esperar a publicarlo en las redes sociales”, confiesa Nicole. “¡Mis amigas se morían de envidia!”.  

 

MEJORA TU ÁNIMO

“Las emociones influyen, sin duda alguna, en nuestras compras”, dice Jennifer Lerner, profesora del Kennedy School en Harvard. El doctor Forman coincide: “Tu cerebro considera estos must haves como recompensas, lo que ocasiona la producción de dopamina en tu cerebro”.

Comprar exclusivas es una droga rápida, pero la satisfacción se debilita con el tiempo, haciéndote desear otro. Mantén tus compras bajo control y recuerda: el mundo no se acaba si no consigues el último artículo anunciado, aunque tú y tus amigas se sientan más bonitas usándolo.

 

360

Promotor y gestor creativo. Creador. ciclista y lector.